Por Carlos Tórtora.-

La casi segura derrota del macrismo el próximo 27 de octubre tiene distinto tipo de consecuencias aun antes de suceder. Una de ellas es la contracción que sufrirá la facción gobernante aun en caso de que Horacio Rodríguez Larreta consiga retener el gobierno porteño. Una incipiente discusión en las filas del oficialismo gira en torno a esta última hipótesis. Existirían ya conversaciones entre Larreta y María Eugenia Vidal para que, dando como un hecho la derrota de ésta ante Axel Kicillof, parte del actual equipo político bonaerense pase a integrar el gobierno porteño. Larreta tendría en vista liderar una eventual contraofensiva del PRO en el territorio bonaerense para las elecciones de medio término del 2021.

De algún modo, esta operación sería la confirmación de que el jefe de gobierno porteño asumiría cierto liderazgo nacional y de que Mauricio Macri se alejaría un tiempo de la arena política.

Una migración masiva

Sin embargo, el tema sería más complicado de lo que parece, porque en el actual gabinete de Macri aparecerían posturas, como la del Ministro de Transporte Guillermo Dietrich, que apuntarían más allá. Esto es, a que buena parte del gabinete nacional pase al gobierno de la Ciudad en una especie de exilio masivo. Asesores de Larreta califican a esto último como un disparate que pondría en serios problemas a la administración porteña. Los que arriesgan un pronóstico, aseguran que Larreta podrá ceder algunas designaciones pero no más que eso.

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