Por Guillermo Cherashny.-

Hace meses que en la mayoría de las encuestas Cambiemos aparecía detrás de Cristina y Massa-Stolbizer y, al decidir colocar candidatos con poco conocimiento público que no mejoraron su performance, acude en el pleno proceso electoral a mover causas en los tribunales contra los K.

En efecto, hace tiempo se sabía que La Salada era un paraíso de evasión impositiva, trabajo esclavo y barras bravas narcos. Pero recién hace quince días la justicia actuó, movilizada por el gobierno, que lo festejó como si fuera un mérito suyo. De ahí que esta decisión de la justicia sea justa pero teñida por las elecciones. Y lo mismo vale para una vieja denuncia contra el sindicato de canillitas liderado por Omar Plaini, que fue intervenido hace tres días. Y lo mismo con el pedido de detención del fiscal Carlos Stornelli hacia Julio de Vido por una estafa por la mina de carbón de Río Turbio. Todos casos que hace rato debían avanzar pero, como al gobierno se le escaparon los precios y el dólar, es bueno taparlo con el combate a las mafias y la justicia para los corruptos.

Es lógico sospechar que la justicia fuera morosa y ahora rápida y bienvenida sea, ya que la justicia coincide con los deseos del gobierno de turno. Ahora se anticipan nuevas intervenciones judiciales a sindicatos y citaciones a funcionarios K, porque el gobierno sólo puede mostrar como logros el combate a las mafias y buscar justicia para la corrupción K. Así intentan polarizar más la elección con Cristina.

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