Por Guillermo Cherashny.-

Como pasa en todos los gobiernos desde 1983 hasta ahora, el oficialismo de turno logra después de un tiempo el manejo de la Justicia, en especial en el fuero federal penal, que se encuentra en el edificio de la calle Comodoro Py, en el barrio de Retiro, que de ahora en más se puede llamar “Comodoro PRO”, porque el gobierno consolidó una mayoría automática en el Consejo de la Magistratura con las elección de la Dra. Sánchez Herrero y el Dr. Mas Vélez como representantes de los abogados, aunque ambos son de la UCR, por ahora aliados del PRO.

También la intempestiva acción del Dr. Rosenkrantz, Presidente de la Corte, arrasando con el CIJ, el centro de información judicial que manejaba Lorenzetti y para el cual nombró a una persona de afuera como es el periodista Ariel Neumann en lo que el mismo Lorenzetti llama “privatización de la Justicia”.

Otro fallo que confirma que el edificio del fuero federal ahora es “Comodoro PRO” es el fallo del Dr. Martín Irurzun desechando el delito de lavado de dinero en la campaña del PRO y enviándolo a la Justicia Electoral de La Plata, confirmando que la foto del Dr. Irurzun en un café con Fabián Rodriguez Simón, el operador principal de la justicia macrista, tenía por objetivo clausular la principal causa penal que afecta al partido del gobierno.

Está claro que en el peor momento económico del gobierno de Cambiemos el gobierno quiere cubrirse las espaldas en la Justicia y cerrar las causas ante un eventual cambio de gobierno si, como dicen los economistas, el acuerdo con el FMI nos lleva a una depresión profunda y el peronismo se unifica en una única candidatura si es que la ex presidenta no se presenta como quiere el gobierno de Macri. Pero como la decisión de Cristina es una incógnita y sus acólitos la incitan a presentarse diciéndole que puede ganar un ballotage, la incógnita sobre el futuro sigue.

Así las cosas, es imprescindible para el gobierno manejar la Justicia para acorralar a Cristina y obligarla a competir y cubrirse las espaldas con las más de 100 causas que tiene en su contra, para lo cual Comodoro Py ahora llama jocosamente “Comodoro PRO”.

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