Por Alexis Di Capo.-

Una tormentosa situación atraviesa la flamante alianza entre el partido UNIR y el candidato a presidente Alfredo Olmedo. El presidente de aquél, el diputado del PARLASUR Alberto Asseff, realizó una convención partidaria para oficializar su apoyo a Olmedo pero curiosamente en la misma no se votó nada. Pocos días después, Asseff asistió a una reunión en casa de Antonio Romero Feris donde firmó la incorporación de UNIR a un nuevo proyecto político llamado Frente Federal. Estas idas y venidas instalaron la desconfianza hacia Asseff en el entorno, donde hay sospechas de que el nombrado podría responder a una operación del gobierno para controlar por adentro el crecimiento de Olmedo, que hoy se proyecta como cuarta fuera.

Un travesti inoportuno

Probablemente, el sector del olmedismo más enfrentado con Asseff sea el de los pastores evangélicos, que son los que llevan la delantera en lo que hace a la organización política territorial. A los pastores habría llegado un informe sobre ciertos dirigentes de UNIR considerados inaceptables para ellos. En particular se menciona el caso de Marianella Zamira Díaz, vocal de la Junta Directiva de UNIR en La Rioja. Se trata de un travesti que realiza una intensa actividad en defensa de las reivindicaciones de su género. Como es sabido, Olmedo tiene posición tomada en el rechazo a los transexuales, o por lo menos al transexualismo.

Con estos factores en juego, se prevé un desenlace crítico en la flamante interna del olmedismo.

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