Por Carlos Tórtora.-

Las miradas de la dirigencia peronista están puestas en la compleja negociación entre Javier Milei y Cristina Kirchner por la recomposición de los cargos en la Corte Suprema de Justicia. Por la expresidenta negocia Eduardo Wado de Pedro y por el presidente Santiago Caputo. Irritada entre otras cosas por los sucesivos encuentros de Milei con Mauricio Macri, la expresidenta estaría levantando sus pretensiones. Ahora intentaría negociar un paquete más grande: la ampliación de la Corte y una vacante para un kirchnerista, además de acordar un nuevo Procurador General.

La debilidad de La Libertad Avanza en el Senado es grande y después de la derrota sufrida con la ley de movilidad jubilatoria es obvio que el kirchnerismo está haciendo valer sus 33 senadores.

Si Ariel Lijo no cuenta finalmente con los dos tercios de votos para la aprobación de su pliego, parece evidente que Milei saldrá muy debilitado.

De llegar entonces Cristina a un acuerdo que le permita ensanchar su espacio de poder en la justicia, ella se fortalecería de cara a su rol en el año electoral. En otras palabras, que crecerían sus chances de digitar las listas de candidatos a diputados nacionales, en particular en la Provincia de Buenos Aires.

La búsqueda de oxígeno

Estas maniobras de Cristina se dan en medio de una silenciosa interna peronista. Ella aparece cuestionada luego de su intercambio de ironías con José Mayans, a raíz del acercamiento de este a Victoria Villarruel.

Por otra parte, Axel Kicillof sigue día a día con su despegue lento pero constante de la que fuera su jefa política.

De hecho, está empezando a funcionar una especie de liga de gobernadores peronistas, cuyas cabezas visibles son Kicillof y el riojano Ricardo Quintela.

Éstos buscan plantarse ante Milei sin la intermediación de Cristina y probablemente alumbrar un proyecto pos kirchnerista para el 2027. Ni Quintela ni Kicillof ocultan sus ambiciones presidenciales y además sostienen que Sergio Massa pertenece al pasado.

El que tiene cartas fundamentales para definir esta pulseada es Milei. Una negociación por la Corte que apuntale a Cristina la reposicionaría en la interna peronista.

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