Por Carlos Tórtora.-

Agustín Rossi fue el primero en anunciar anteayer que Cristina Kirchner será candidata a presidente en el 2019. En este caso, no se trató de un globo de ensayo sino que la misma ex presidente habló del tema con su mesa chica de intendentes que coordinan Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Mario Secco (Ensenada). En más de una reunión ella dejó en claro su candidatura y habló de que habrá colectoras al menos en Buenos Aires. Los entendidos interpretan que el recurso de las colectoras correría en dos niveles, para diputados nacionales y más abajo en las listas seccionales. El proyecto electoral giraría en torno a Unidad Ciudadana pero en el marco de una amplia alianza. Como ecuación para mostrar una imagen de unidad peronista se habla de una fórmula presidencial con Cristina acompañada por Axel Kicillof y Felipe Solá-Verónica Magario para la gobernación. En el caso de Kicillof, su nombre también es girado como candidato a jefe de gobierno porteño, una postulación que terminaría en derrota, por lo cual al nombrado le interesa muy poco.

A todo esto, la próxima reunión de la Comisión de Acción Política del PJ que lidera José Luis Gioja se realizaría en San Juan el próximo 4 de agosto.

Sin otra alternativa

Habría una razón fundamental por la cual la ex presidente abandonó su enigmática postura, por lo menos puertas para adentro, asumiendo el rol de candidata.

En las últimas semanas Sergio Massa vio en el proceso de deterioro del gobierno sumado al silencio de Cristina, una excelente oportunidad para salir a captar nuevamente a intendentes bonaerenses. Éstos, a un año vista de las primarias, necesitan ya alinearse con un candidato presidencial que les facilite ser reelectos. Las dudas sobre la candidatura de CFK en los últimos meses llegaron a convencer a muchos de ellos de que había que explorar otros caminos. Juan Manuel Urtubey no da muestras de arrancar. Todo lo contrario de Massa, que cuenta hoy por hoy con una estructura territorial escuálida. El propio intendente de Tigre Julio Zamora se mueve en forma independiente. En el caso de Facundo Lopez de Necochea, oscila entre los renovadores y el macrismo y Germán Di Cesare (Miramar) se mueve con limitaciones porque el armado político lo dirige Patricio Hogan, que no es massista.

Los otros municipios que le reportan a Massa son de escasa gravitación, como San Andrés de Giles (Carlos Puglieli), Sandra Mayol (San Miguel del Monte) y Javier Gastón (Chascomús). Todo esto sin hablar de los operadores del PRO que buscan seducir intendentes peronistas, algo cada vez más difícil por el malestar social reinante.

Vista la ofensiva mediática de Massa plantándose como candidato opositor, Cristina se habría visto obligada a tomar decisiones para evitar la fuga de intendentes. Con Rossi o Kicillof como candidatos K. los intendentes se sentirían en riesgo pero con ella ven mucho más cerca sus reelecciones.

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