Jorge Giacobbe analiza con Carlos Tórtora el paso al frente de CFK.

CAT: ¿Qué impresión te deja el discurso de la presidenta?

JG: Me confirma primero que siempre en situaciones de extrema crisis hablaron 48 ó 72 hs. después.

CAT: ¿Cómo ves esta reacción de la presidenta?

JG: Creo que ahora les queda o desarmarse o seguir para arriba. No hay otra alternativa.

CAT: ¿Esto implica que Cristina se ponga al frente de la campaña?

JG: Sí, por supuesto. En términos de actitud, sí. Ahora genera una serie de problemas; esto porque no se sabe quién es el candidato.

CAT: Claro, el candidato empieza a figurar menos y ella va a figurar más. Por ende, estaría como apuntando a un improbable éxito personal.

JG: Va por la última que puede lograr, que es: el candidato está perdiendo y lo salva ella.

CAT: Claro, pero salvarlo significa ganar…

JG: Claro.

CAT: Como encuestador, ¿pensás que hay elementos en el gobierno como para deducir que se pueda dar vuelta esto?

JG: No, pero tengan o no tengan los elementos, lo van a intentar. Lo que demostraron hoy es que van a intentar hacer lo que sea, más allá de lo razonable.

CAT: Acá está el punto: ¿ésta es una apuesta voluntarista?

JG: Sí, totalmente. Va más allá de lo razonable. Genera un gran impulso y marca las diferencias. Ahora está dibujado el candidato.

CAT: Claro. A mí se me ocurre una hipótesis: que ella empieza a tener cierto pánico a un vuelco de 60% a 40% que la coloque en el banquillo judicial por efecto de una gran debilidad.

JG: Esto es lo único que pueden hacer, no lo mejor que pueden hacer. Al candidato ya no le quedan más recursos. Las opciones eran: o venía una potencia de afuera para que lo ayudara y que intentara empujarlo o se debilita. Esto es lo que están intentando hacer como partido. Ahora esto es una provocación a los otros. El tema es cuál es la última jugada de ella para irse con la gloria eterna.

CAT: Bueno, pero continuamos diciendo que es una jugada voluntarista…

JG: Repito, no es la mejo,r es la única opción.Yo creo que ahora hay que esperar y ver como reaccionan los otros. Esto es un juego. Yo te tiro una pelota : vos la podes dejar pasar o patearla.

CAT: Yo lo que interpreto por lo que hablé con la gente de Cambiemos es que Macri no va a entrar en el juego de la presidente.

JG: Eso está por verse. Hay que ver cómo reaccionan.

CAT: ¿Tienen manera de recuperar votos fuera del kirchnerismo?

JG: Sí, por supuesto. El 1% de los cuatro del FIT va para ellos.

CAT: ¿Y Massa?

JG: Massa va a repartir. El voto de Rodríguez Saá, que es peronista, le da algo de votos. En cambio, los que siguen a Margarita Stolbizer le dan muy poco. De los votos en blanco la mayoría van para Macri. Con eso Macri empata. La diferencia final sería de cinco puntos.

CAT: Con eso ella no consigue ni siquiera salvar el honor…

JG: Ella lo que acaba de decir es que saben que el candidato no alcanza. “Yo gané con el 45% y con el 54% y él no logra ganar en primera vuelta.” Lo enterró.

CAT: Lo enterró totalmente. ¿Creés que ellos ahora van a intentar buscar el sentimiento peronista?

JG: Van a intentar salvar la campaña y tratar de buscar lo emotivo. Van a hacer marchas. Menos racional y más emotiva. Hay que reconocer que igualmente la presidenta lo hace bien.

CAT: ¿ Macri va a tener que buscar nuevas ideas para su campaña?

JG: Yo creo que los de Cambiemos siempre dicen que no van a combatir pero la presidenta sale a combatir. Es toda una discusión, porque Macri, si no combate, se muestra débil. Lo que está haciendo ella es lo que hizo Ruckauf en el ‘99 en Buenos Aires. Graciela Fernández Meijide le venía ganando la carrera por la gobernación. Entonces Rukauf apeló a los argumentos emocionales, al sentimiento peronista, al “meta bala” a los delincuentes, y terminó ganando.

CAT: ¿Podemos llamarla «la jugada Ruckauf»?

JG: Es eso. Es la teoría del desastre. “¿Cómo tapamos el desastre? Hagamos lío, pateemos el tablero, porque así nos llevan tranquilos”. En mi opinión, es una jugada desesperada.

CAT: ¿Estos casos se dan poco, no?

JG: Las jugadas desesperadas se dan cada tanto.

CAT: Claro, generalmente es difícil dar vuelta la tendencia. Estamos frente a una elección que se puede ganar por un voto. ¿Que ya no esté Aníbal da lo mismo?

JG: A ver, Aníbal está, pero lo que están haciendo es imperdonable. Lo que hizo el gobernador de Tucumán me pareció una locura. El tipo fue el Ministro de Salud y se mostró con quien está acusado de narcotraficante. Estos tipos están completamente locos; se les pueden escapar los números y ni lo piensan. Es un caso de soberbia descomunal.

CAT: Esto implica que el 23 de noviembre acá se pueden cometer tropelías administrativas increíbles…

JG: Va a haber de todo. Yo sugeriría que Cristina no habla mal de Aníbal, habló bien de Macri, habló bien de Vidal. Cuidado, no salió a destruir al otro. Salió como una heroína sabiendo que ahora depende de lo que haga el otro.

CAT: Hubo alguna crítica a Macri.

JG: Sin embargo, hizo un doble esfuerzo por no tener ningún silbido, nada. Es más, se refería a él y decía: «Mauricio es muy agradable, baila como yo». Se puso a su nivel, parecido a él. Hace un discurso muy fuerte para adentro. Su problema es el adentro y la pregunta es: ¿Si hace ese discurso, es porque lo necesita?

CAT: ¿Por qué lo necesita?

JG: Porque hubo un liderazgo que creció. Es decir, lo que está ocurriendo y ella quiso parar hoy es el resultado de su propio estilo de conducción. Estaba pidiendo a la militancia que no sucediera lo que ella mismo provocó.

CAT: ¿Está tratando de evitar alguna crisis interna?

JG: Sí, también. Todo lo que sea irse por el pasillo del fondo o corriendo a ella la debilita. Ella quiere irse como una reina. ¿Qué más puede pedir? Claro, ya tuvo la segunda presidencia con más votos después de Perón; es el “ya tengo todo”.

CAT: ¿Pronosticás una campaña más intensa?

JG: Sí, se va a poner caliente la campaña.

CAT: Más caliente, más emotiva y más “ella”.

JG: El macrismo comenzó a hacer una campaña más intensa y estos tipos dijeron “pongámonos arriba”.

CAT: Con lo cual, la iniciativa está de vuelta en el gobierno.

JG: Claro, pero hay que ver si con este discurso sirve o también hay que hacer otras cosas. Lo mismo que hicieron ellos con Aníbal hoy lo tienen que hacer con Zannini.

CAT: Cambiemos tiene que decidir si acepta el intercambio de golpes o si se corren.

JG: Se deberían arriesgar, porque la gente va a votar al fuerte. La gente tiene que creer que vos podés hacerlo.

CAT: ¿Creés, en el fondo, que ser el fuerte es lo que más importa?

JG: Pero claro. La gente te tiene que ver primero en condiciones de hacerlo. La gente te vota porque cree que vos lo podés hacer.

CAT: En cierto modo, la gente quiere ver cómo Macri se lleva puesto al kirchnerismo.

JG: La gente quiere tener la seguridad de que el que vota puede dominar todo. Ahora, si dudan de eso, no lo van a votar. La primera condición es dominar, tener el mando.

CAT: Es muy sutil este juego.

JG: Muy sutil.

Share