Por Guillermo Cherashny.-

Los Maldonado confirmaron que su hermano Santiago es el cadáver encontrado en el río Chubut y todo indica que murió en el enfrentamiento entre los mapuches y la Gendarmería en el desalojo de la ruta 40 y, si se ahogó, se dio en el marco de una acción de represión de una fuerza nacional de seguridad, aunque ahogarse en un metro de profundidad sería muy raro o casi imposible.

Resta saber si el cuerpo pudo estar 78 días en la profundidad del río Chubut. Lo más probable es que fue llevado a otro lado y luego se lo plantó en ese lugar, a 300 metros de la zona de conflicto, lo cual deberá ser determinado por la autopsia que ayer a la mañana comenzó a desarrollarse.

La tesis de que el cadáver fue plantado fue aseverada por la familia Maldonado, que responsabiliza a la Gendarmería. Pero en las redes sociales, los activistas de Cambiemos dicen que lo plantaron los mapuches para «tirarle un muerto» al gobierno, tesis esgrimida por el oficialismo desde que se negó a reprimir piquetes en el obelisco y en diferentes lugares.

Otro tema a dilucidar es si la muerte violenta se produjo en el enfrentamiento con la Gendarmería y Patricia Bullrich lo ocultó, y si informó o no al presidente. Aunque el cristinismo y la izquierda aseguraran que sí y acusarán a Macri y Patricia Bullrich de asesinos y a Elisa Carrió de encubridora.

Lo lógico es que si el gobierno se enteró en el momento de ese incidente hubiera sido blanquearlo y sería un homicidio preterintencional con una pena muy corta. Ahora, las cosas son distintas si hubo violencia contra Maldonado estaríamos hablando de homicidio calificado y encubrimiento, delitos muy graves.

El supuesto encubrimiento del gobierno sería muy difícil de probar, pero si hay lesiones, el homicidio estaría comprobado y habría que saber quiénes estaban enterados, es decir, algunos gendarmes o la jefatura de la fuerza y el gobierno.

Los mapuches y organismos de derechos humanos sostienen desde el principio que la Gendarmería se lo llevó vivo en una camioneta y después lo mataron, pero no se encontró ningún ADN en las camionetas de la Gendarmería, por lo cual es imposible de probar pero será agitado, como dijimos, por el cristinismo y la izquierda.

En tanto, el gobierno no dice nada hace tiempo, salvo en los primeros momentos, cuando Patricia Bullrich negó su desaparición.

En las redes sociales se largaron versiones de que Maldonado estaba vivo, que no desapareció, y fue evidente que eran alentadas desde el gobierno a través del sistema de los trolls.

Ahora sólo queda esperar los resultados de la autopsia, que determinarán cómo murió, qué día y en qué lugar. Pero para el gobierno, pase lo que pase, será una mancha duradera.

Share