Por Sebastián Dumont.-

El tema es la comunicación. No hay duda que para Cambiemos por allí pasa la esencia de la campaña y no tanto lo territorial. Aunque es indefectible que atender los lugares propios en el conurbano y no perder de vista aquellos que gobierna la oposición sea parte del esquema. Pero la presencia de Durán Barba en la reunión de intendentes junto a Macri y Vidal es una clara muestra que la forma de decir se impone sobre la construcción territorial. “Dijimos que veníamos a hacer una nueva forma de política, si no, hacemos lo de antes vamos a perder”, definición de Macri ante los alcaldes que grafica con elocuencia el pensar del oficialismo. Con una salvedad. Los bolsillos aprietan y el descontento se incrementa. El tema es quien puede recoger ese voto. Allí las interpretaciones son diversas.

Los ejes de la campaña del gobierno nacional y provincial están claros. Mostrarse activos en la realización de obras y contrastar todo el tiempo con lo que pasó. En el caso de la obra pública, marcar que ahora se hace lo que antes se prometía y la plata se esfumaba. Para eso, en la provincia, este jueves De La Torre, el ministro de gobierno, terminará de reunir a todos los intendentes para que presenten el plan de obras correspondiente al financiamiento del fondo de infraestructura. Claro que la mirada estará más atenta en los propios que en los ajenos.

Sobre ello giró parte de la reunión en Vicente López, tierra de Jorge Macri, uno de los anotados -con más posibilidades- para ser el candidato a senador de Cambiemos. Aunque de ese tema prefieren no hablar todavía. Al menos en público. La idea parece ser clara: mostrar trabajo en equipo para suplantar la figura fuerte de un candidato. Traducido es lo mismo que decir que aún no hay una figura que pueda garantizar el triunfo por si mismo.

En el estudio de Durán Barba y el laboratorio del PRO -uno de los más grandes que la política argentina haya conocido- tienen la certeza de que están en 30 puntos consolidados y hay 40 por ciento de indecisos. Es decir que muchos de ellos votaron a Macri en el balotaje para que se fuera CFK pero ahora no saben si lo siguen acompañando. Massa puede ser el gran beneficiado con ello, mas allá que el gobierno intente dejarlo de costado.

Y una vez más, aparece la clara intención de mostrar a Cristina Kirchner como la rival más importante. Es la lógica de lo nuevo contra lo viejo. O tomás la sopa (Cambiemos) o viene el cuco (CFK y los suyos).

Además, en la visión esbozada por estas horas, que la ex presidente siga con la idea de presentarse en la provincia de Buenos Aires creen que ayuda a evitar la unión del peronismo. Lo mismo que la alianza Massa y Stolbizer, que evita una fuga de peronistas al Frente Renovador. Por ahora. Todo puede cambiar.

Lo cierto es que la presencia de Durán Barba confirma que el oficialismo descree de la construcción política territorial. No es una novedad. El tema es que antes les dio resultado porque eran opositores. Ahora, con la responsabilidad de dar respuesta, la cosa puede cambiar. Justamente porque todavía hay muchos que no notaron el cambio prometido.

Share