Por Guillermo Cherashny.-

En la mañana del jueves nos sorprendimos con el asesinato de Miguel Yadón, funcionario riojano, quien caminaba junto a Héctor Olivares, diputado nacional de la UCR de esa provincia, quien quedó gravemente herido. Este suceso conmocionante provocó una conferencia de prensa de la ministra de seguridad Patricia Bullrich y las autoridades locales en esa materia.

Al comenzar a hablar, Patricia Bullrich dijo que esto forma parte del combate a las mafias que el gobierno viene supuestamente ganando y mostró el video del crimen, donde se ve a dos aficionados, uno de ellos muy gordo y rengo y supuestamente su hijo, y donde se demuestra claramente que, lejos de ser mafiosos, parecían una parodia de sicarios, aunque mataron a una persona e hirieron gravemente al diputado. Los amateurs dejaron el automóvil Vento en su cochera, a la vuelta del lugar del crimen, lo que demuestra que ningún sicario mata manejando su propio auto para que las cámaras lo descubran de inmediato y busquen detenerlos, aunque se dieron a la fuga dejando todas las huellas de su accionar.

Bullrich, mostrando el video, evidenció una gran torpeza al hablar de mafias, como acostumbra este gobierno, y hasta un discurso presidencial, como si se estuviera atentando contra la democracia, como preguntó una periodista. Pero los hechos demuestran que no hay un móvil político y todo indica una cuestión personal o pasional pero deja en descubierto que este gobierno, en sus más de tres años y medio, no pudo solucionar el grave problema de la inseguridad y el supuesto combate al narcotráfico, que fue derrotado disparando unos pocos tiros, demostrando que en la historia las tragedias terminan en la comedia de Cambiemos.

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