Por Alexis Di Capo.-

La caída del caudal electoral de Sergio Massa en las recientes PASO y la ausencia de críticas peronistas al retorno de CFK a la centralidad política dejaron un claro espacio en el justicialismo. El espacio del antikirchnerismo. Tal vez el salteño Juan Manuel Urtubey podría asumir ese perfil pero en realidad no parece interesarle.

Así las cosas, el siempre activo Eduardo Duhalde se prepara para reaparecer como la opción anti-k para conducir al hibernado PJ, en cuya presidencia vegeta sin pena ni gloria el sanjuanino José Luis Gioja.

La jugada apunta a capitalizar la creciente inquietud que recorre el arco de los caudillos peronistas del interior: cómo hacer para crearle un contrapeso interno a la ex presidente cuando algunos que tenían peso para cubrir este rol, por ejemplo el cordobés Juan Carlos Schiaretti, salieron, igual que Massa, malparados de las PASO.

Los vacíos se cubren

Por lo pronto, el Movimiento Productivo Argentino (el centro de estudios de Duhalde) celebrará en los próximos su 15° aniversario, un pretexto para que aquél se exhiba públicamente.

Entre los que están cerca de Duhalde hay discusiones acerca de qué precandidato presidencial podría sacar la cabeza si reaparece en escena el antikirchnerismo peronista. De lo que no hay duda es de que Cristina, que sorprendió a muchos al lanzarse a la conquista de una banca como senadora nacional bonaerense, necesita para las elecciones de octubre mostrarse como la garante de la unidad del peronismo.

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