Por Guillermo Cherashny.-

Finalmente hubo acuerdo entre Cambiemos y el Frente Renovador en la Cámara de Diputados de la Provincia, ya que el gobierno necesita imperiosamente que se extienda a la provincia el blanqueo de capitales, pero estaba trabado por unas modificaciones en favor de ARBA, la impositiva provincial, y no un canje por la ley de paridad que se sancionó en el senado la semana pasada.

El blanqueo estaba demorado porque Cambiemos provincial no quería la boleta electrónica ni única, al igual que el Frente para la Victoria, pero lo exigía Sergio Massa. Entonces el presidente, convencido del voto electrónico aunque favorezca al FR, quiso cumplir su promesa electoral y le ordenó a Frigerio que implementara la boleta electrónica en la provincia. Cambiemos provincial y el FpV, como tiene un aparato importante, no quería salir de la boleta de papel pero finalmente la cuestión se saldó.

En cuanto a ley de paridad que impulsa el Frente Renovador, tiene el inconveniente de que, si una fuerza no supera el 33% de los votos de los 6 legisladores por sección, ya sea diputados o senadores, si no llega a ese número (lo cual es muy probable que obtengan 2 legisladores cada fuerza) entonces se dificultan las internas porque cada sector tiene que acomodarse para que uno ponga un hombre y el otro una mujer. Ésta, con media sanción del senado provincial, se aprobará el primer martes de octubre, destrabando la situación en la provincia en el acuerdo Cambiemos-Frente Renovador.

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