Por Guillermo Cherashny.-

Si bien el primer caso de coronavirus fue hace una semana y por ahora son sólo 17 los infectados y por ahora son todos casos importados, la muerte de uno de ellos creó un clima no de pánico, pero que se le acerca mucho, porque es el primero de América Latina. Lo más grave no son hasta ahora estos casos locales sino la propagación de la que ya se puede llamar pandemia que afecta a China y Corea del Sur en principio y ahora pegó muy fuerte en Italia con cerca de 500 muertos y en toda Europa y con singular fuerza en España, donde clausuraron las clases y en Italia quedó todo el país en cuarentena. Esto acentúa los temores sobre una recesión mundial que, sumada a la Argentina, que lleva dos años seguidos.

Desde el domingo a la noche se produjo una llamada «guerra» entre Rusia y Arabia Saudita que produjo una baja de más del 25% del barril de petróleo crudo que, en principio, se originó en que China compra menos petróleo y desde la reunión de la OPEP, donde el reino de Arabia Saudita quiso restringir la producción para mantener el precio pero Putin dijo que no y siguió aumentando la producción, lo que produjo una baja adicional del 20% desde el domingo a la noche, que tiene un claro origen político. Es que Arabia Saudita entiende que Rusia apoya al régimen sirio de Al Assad en alianza con Irán que, a su vez, atacó al reino hace unos meses y sostiene una guerra civil en Yemen al mismo tiempo que una minoría iraní controla a Irak y la baja pronunciada del petróleo perjudica seriamente la política exterior iraní, que es la principal preocupación del príncipe heredero Bin Salman de Arabia Saudita.

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