Por Carlos Tórtora.-

La inesperada entrevista de Sergio Massa con Jair Bolsonaro, gestionada a través del presidente de la Cámara de Diputados del vecino país, fue un paso adelante del primero que hizo ruido en la interna del gobierno. El tigrense había estado entre los que desaconsejaron que Alberto Fernández se reuniera con Bolsonaro el 1° de marzo en la asunción de Luis Lacalle Pou como presidente de Uruguay. A renglón seguido, el tigrense apareció en Brasil como intermediario, en una actitud que habría disgustado a Felipe Solá, que se habría sentido desplazado. El canciller se respalda en el núcleo duro del albertismo, en tanto que Massa viene desarrollando su alianza con Máximo Kirchner. Éste, por su parte, estaría funcionando con cierta independencia de su madre y no desestimaría ser candidato a gobernador de Buenos Aires, por ejemplo con Massa como candidato a presidente. Este último es crítico del funcionamiento del gobierno y sobre todo de la falta de actividad de numerosas áreas. En conversaciones con sus íntimos habría deslizado que, después de la renegociación de la deuda, hay que pensar en un reacomodamiento de piezas, o sea que, en otras palabras, no le da estabilidad al gabinete.

Sin el PJ

El eje Massa-Máximo se proyecta como la continuidad de la alianza entre Unidad Ciudadana y el Frente Renovador e intenta dejar en un papel marginal al PJ, que iría a elecciones internas para la elección de autoridades el próximo 3 de mayo. Para esa misma fecha, Massa tiene en vista realizar un congreso de los renovadores. A todo esto, las relaciones entre Massa y Cristina Kirchner serían recelosas. Ella vería con inquietud el rol de estratega que aquél quiere jugar en el entorno de Alberto y su predisposición a ocupar los espacios vacíos que quedan en el gobierno, actitud muy similar a la del kirchnerismo. En cuanto a Máximo, actuaría teniendo en cuenta que CFK estaría pensando en Axel Kicillof como el sucesor de Alberto en la Casa Rosada. En este punto, el gobernador bonaerense y Massa parecen ser adversarios naturales. Esto sin entrar en detalle de que Alberto en ningún momento ha dicho que renuncia a la posibilidad de ser reelecto.

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