Por Carlos Tórtora.-

Mauricio Macri está posicionado en un punto equidistante entre la UCR y Javier Milei. Él sabe que este último es incompatible con los radicales pero persiste en seguir negociando con el libertario mientras continúa en JxC. Por su parte, Gerardo Morales adoptó una actitud desafiante ante Macri, dejando entrever que, si las cosas siguen así, la UCR y Horacio Rodríguez Larreta podrían llegar a organizar una PASO sin la participación del ex presidente. De llegarse a la ruptura de JxC, el PRO formalmente quedaría del lado de Macri, ya que su presidenta, Patricia Bullrich, no tendría otra alternativa que acompañarlo. Bullrich tiene pretensiones presidenciales propias pero ocurre que muchos de sus seguidores son ante todo macristas.

Más cerca de la fractura

La hipótesis de que Macri y Milei terminen confluyendo en una PASO gana terreno a partir de que el último enfrenta una crisis interna. Sus grupos libertarios pretenden que siga aferrado a un discurso ultraliberal que muestra rasgos economicistas. Pero esta línea lo alejaría de cosechar votos del peronismo antiK y de los sectores moderados. Es así que Milei se enfrenta a los límites del crecimiento de un proyecto ultraliberal. El otro actor de este complejo panorama es el kirchnerismo. Su apuesta es que el gobierno reduzca la inflación y se perfile para llegar al 40% de los votos, que es el piso histórico del peronismo. Además, para ganar en primera vuelta, el Frente de Todos debería contar con que la oposición se fracturé entre una alianza de Larreta y la UCR y otra de Macri y Milei. Si ninguno de estos bloques llegara al 30% y el Frente de Todos alcanzara el 40%, no habría segunda vuelta. En cambio, si el oficialismo obtiene menos de 40%, en el ballotage se juntaría el voto de los dos bloques opositores.

Situado en el medio de las distintas opciones, Macri es quien tiene la iniciativa y puede modificar el mapa político ante un Milei que, a medida que empieza a ver sus límites, estaría cada vez más predispuesto a una alianza. Quedan muchos meses todavía para que se agoten los plazos para las definiciones pero cada uno tiene sus urgencias. Milei necesita salir de su aislamiento y la alianza Larreta, Morales y Carrió se siente desgastada por el juego pendular de Macri.

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