Por Carlos Tórtora.-

La hipótesis de un estallido social forma parte ahora de la agenda de trabajo del gobierno, porque una vez más las condiciones objetivas vuelven a darse como para que haya violencia social. Hace 72 horas, Sergio Berni canceló las licencias de la policía bonaerense y en La Plata los asesores de Axel Kicillof interpretaron que la medida era una alerta amarilla. A su vez, en la AFI tratan de desentrañar el trasfondo de la irrupción en un supermercado de Rosario de Raúl Castells, que se encontraba hasta entonces al margen de la actividad de los movimientos sociales.

Una hipótesis circula en algunos despachos oficiales es que Castells se habría reactivado a instancias de algunos jefes piqueteros que por razones políticas no pueden ponerse al frente del conflicto social dados sus compromisos con el gobierno. Moverían entonces piezas como Castells para lograr el objetivo de poner al gobierno a la defensiva y arrancarle así nuevas concesiones económicas. Entre los que podrían estar implicados en esta operación de tercerización está el líder del Polo Obrero Eduardo Belliboni.

En síntesis, la dirigencia piquetera no se involucraría directamente pero le convendría que haya, por ejemplo, saqueos porque un clima de caos favorecería su posición negociadora.

Desde que Cristina Kirchner puso el dedo en la llaga y sostuvo que los planes deben ser administrados y controlados no por los movimientos piqueteros sino por los gobernadores e intendentes, se encendió una chispa que ahora puede convertirse en un incendio. El otro tema que preocupa a la dirigencia piquetera son las múltiples denuncias de extorsión contra dirigentes sociales por su costumbre de exigir un aporte para la organización por parte de cada planero. La evolución judicial podría llevar a que terminen imputados los dirigentes de primera línea, que en muchos casos son también funcionarios.

Rico

Claro que este clima que ronda el estallido no viene solo. La aparición de Aldo Rico en un video en las redes sociales es tan llamativa como el retorno de Castells. El líder carapintada llamó a los cuadros militares a organizarse para una posible intervención ante la situación de caos que se vive. En la cartera que dirige Jorge Taiana aseguran que no hay señales de malestar en los cuadros en actividad y que Rico sólo expresa lo que sienten algunos grupos de retirados.

Share