Por Guillermo Cherashny.-

Aunque la ex presidente en su conferencia de prensa acusó a Mauricio Macri de manejar al juez federal Claudio Bonadío, al gobierno de Cambiemos no le gustó esta decisión judicial, porque dificulta la sanción de las leyes de reforma impositiva y previsional, ya que no sólo el bloque K se opone sino también varios diputados del flamante bloque del peronismo de lo gobernadores y también complica el funcionamiento de las legislaturas capitalina y bonaerense, donde se deben sancionar varios proyectos claves.

Los periodistas, analistas y la opinión pública se preguntan por qué Claudio Bonadío esperó hasta que Cristina tuviera fueros como senadora de la Nación. La respuesta es sencilla: esta causa por traición a la patria y encubrimiento es relativamente nueva, porque no tiene ni siquiera un año de vida, y es evidente que el juez Bonadío, al ordenar detenciones por el delito de traición a la patria, debe fundarlo seriamente para que no sea descalificado por la Cámara Federal. En principio, el juez, en sus 360 páginas, funda el procesamiento y las prisiones preventivas fundamentalmente en que el Memorándum con la República Islámica de Irán tuvo como objetivo sustraer de la justicia argentina a los autores intelectuales del atentado a la embajada de Israel y a la AMIA en 1992 y 1994 respectivamente y también que el ex canciller Timerman, en su indagatoria, da a entender que no redactó el citado Memorándum, por lo cual el juez deduce que lo redactó el canciller iraní. Es más, el fallo sostiene que ese Memorándum fue propuesto por Irán desde el 2010 y que el gobierno cambió su posición tradicional de rechazar esa propuesta y la aceptó en el año 2012 y también que el Memorándum fue declarado inconstitucional por un fallo de la Sala 1 de la Cámara Federal, donde el vocal Eduardo Farah señala que Timerman le mintió al senado al decir que no se podía extraditar a esos autores intelectuales porque ya Inglaterra había detenido en 1994 al ex embajador de Irán en la Argentina, Soleiman Puren, teóricamente por razones jurídicas, cuando en realidad fue por razones políticas, porque el Reino Unido estaba en negociaciones económicas con la República Islámica de Irán.

Dirigentes cristinistas señalan que dos embajadores israelíes afirmaron que el Estado de Israel ya hizo justicia con los autores del atentado, lo cual es parcialmente cierto, porque un coche bomba en Damasco le quitó la vida el jefe militar del Hezbolah, quien fuera el autor intelectual en el terreno. Pero los principales autores intelectuales residen en Teherán, como el recientemente fallecido ex presidente Ali Rafsanjani, pero siguen con vida el jefe de la guardia revolucionaria de Irán, el jefe de inteligencia de ese país y Moshen Rabbani, el ex delegado de los ayatolah en la Argentina.

Share