Por Carlos Tórtora.-

El intempestivo fallo de la Corte Suprema suspendiendo las elecciones en San Juan y Tucumán deja en claro que ésta podría meter mano en otros temas electorales. El kirchnerismo duro encontró que el polémico fallo le viene como anillo al dedo: ahora cobra fuerza la teoría de la proscripción de Cristina Kirchner, porque la Corte podría a último momento dejar firme su condena en la causa Vialidad y de ese modo no podría ser candidata.

Pero paradójicamente, la posibilidad de que esto ocurra operaría como un incentivo para que la expresidente se presente y consiga más adeptos. Claro está que su candidato a Vice pasaría a tener una importancia fundamental, toda vez que ella podría quedar inhabilitada y pasar entonces a primer plano su segundo en la fórmula. El caso es que el aumento de las chances de una inhabilitación, como suele suceder en política, operaria dialécticamente como un estímulo para la candidatura de CFK. Hay que señalar también que tanto si fuera candidata a presidente como a senadora nacional por Buenos Aires, un fallo de la Corte dejando firme su condena haría que ella -que tiene más de 70 años- deba cumplir prisión domiciliaria. De ahora en más, entonces, el cristinismo encontró un buen caballo de batalla en la lucha contra la supuesta proscripción de la jefa.

Más protagonismo

De este modo, el fallo sobre Tucumán y San Juan le devuelve a Cristina algo de la centralidad pérdida en los últimos meses. Lo cierto es que ella debe ahora poner en la balanza la posibilidad de que su liderazgo se deba someter a la prueba de una prisión domiciliaria a pocos meses de que el peronismo pierda muy probablemente el poder. Estos riesgos harían que la elección del candidato presidencial por parte de Cristina sea cada vez más delicada.

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