Por Carlos Tórtora.-

La UCR ahora apura a Mauricio Macri para que incorpore al gabinete nacional a Ernesto Sanz y Martín Lousteau (probablemente en Interior y Educación). El reclamo radical de mayor participación en el gobierno tiene una fuerza directamente proporcional a la debilidad del gobierno, sobre todo en materia económica. El presidente está así a punto de ceder a las presiones de su principal aliado ante la necesidad de evitar fisuras en la fachada de CAMBIEMOS. Sin embargo, la idea de un gabinete de coalición, que hubiera sido auspiciosa un tiempo atrás, ahora ya resulta un síntoma de debilidad. En efecto, el macrismo se cerró en torno a concentración de poder en Marcos Peña y sólo hizo gestos simbólicos. Cuando los radicales presionaron por la cuestión de las tarifas, la Casa Rosada les hizo gestos.

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