El gobernador bonaerense Daniel Scioli y la presidente Cristina Fernández de Kirchner. (Dibujo: NOVA)

El gobernador de la provincia de Buenos Aires y candidato a presidente del FpV, Daniel Osvaldo Scioli, terminó de definir esta semana a gran parte de su eventual gabinete de ministros, con el que buscó mostrarse independiente a la administración de Cristina Fernández de Kirchner.

“Para hacerla corta, lo que importa es que los ministro sean de confianza del candidato a presidente. Lo que interesan son las políticas” decía a NOVA este martes Carlos Zannini, asediado por la prensa, que le pedía una opinión sobre el equipo de DOS. “No hay dos presidentes iguales”, remató el ultracristinista, que llegó al puesto de vice para “contenter” el rápido crecimiento del sciolismo.

La inquietud surge porque los nombres, hasta el momento, tienen que ver mayormente con sus funcionarios de confianza en territorio provincial. El organigrama quedaría formado con estas figuras: Alberto Pérez (jefe de Gabinete); Julián Colombo (secretario de Presidencia); Silvina Batakis (ministra de Economía); Ricardo Casal (ministro de Justicia); Sergio Berni (ministro de Seguridad); Sergio Urribarri (ministro de Transporte); Alberto Barbieri (ministro de Educación); Diego Bossio (ministro de Infraestructura); Alejandro Collia (ministro de Salud); Alejandro “Topo” Rodríguez (ministro de Agricultura); Julián Domínguez (ministro de Agricultura) y Daniel Filmus (ministro de Ciencia); Maurice Closs (ministro de Deporte); Gustavo Marangoni (director del BNA); Alejandro Vanoli (director del BCRA). En la AFIP mantendrá a Ricardo Echegaray, mientras que en Cultura se habla de Jorge Telerman, en Defensa de Alejandro Granados y en Trabajo asumiría Oscar Cuartango.

De esta manera, en medio de una complicada puja por una victoria sin ballotage este domingo, los “camporistas” fueron dejados a un lado para que no “pianten votos” del codiciado electorado indeciso.

Si bien este gesto fue previsible y “dialogado”, encendió una fuerte señal de alerta. Sobre todo, entre aquellos funcionarios que ya avisaron que responden hoy y siempre a Cristina, como es el caso de la presidenta del bloque FpV en la Cámara Baja, Juliana Di Tullio, y los líderes de la agrupación que lidera Máximo Kirchner, Eduardo Wado de Pedro y Adrián Cuervo Larroque.

No obstante, se espera que no haya conflictos, al menos hasta la semana que viene, luego de las elecciones. Si Scioli gana en primera vuelta, La Cámpora buscará inmediatamente ocupar puestos importantes que todavía no fueron anunciados, como la titularidad de ANSES, la AFI (ex SIDE) y Aerolíneas Argentinas, además de numerosas embajadas y consulados.

Para negociar, tienen una gran carta a su favor: el control del Congreso, una herramienta fundamental para asegurar la gobernabilidad en los próximos años.

Además, algunos ya anunciaron que no van a ser desplazados fácilmente, como es el caso del vicepresidente actual, que amenazó públicamente con quedarse indefinidamente: “Voy a seguir en la gestión, donde sea”, afirmó el procesadísimo Amado Boudou, sin ánimos de preparar su CV. (Agencia NOVA)

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