Por Carlos Tórtora.-

Es una paradoja que el presidente que sin duda peor se ha llevado con el Congreso, sea a la vez el primero que concurra a éste para defender su proyecto de presupuesto. Este gesto audaz de Javier Milei esconde, como es obvio, un cálculo político. Él acaba de vetar la ley de movilidad jubilatoria y se encuentra en su mayor pico de tensión con ambas cámaras.

Podría ser que su visita el próximo lunes al Congreso apunte a generar un fuerte repudio de muchos legisladores, lo que crearía una polarización aún mayor. En esta crispación de los ánimos es donde Milei precisamente se siente más cómodo. Su fórmula es dividir fuertemente a la sociedad, dándole a la gente la opción de apoyarlo o seguir a la casta.

Es obvio que, en el actual clima político y social, no sería lógico esperar que la visita de Milei al Congreso transcurra en un ambiente de racionalidad.

La pregunta que surge, si es que Milei quiere en efecto aumentar la polarización, es adónde intenta llevar las cosas el gobierno. Después del derrumbe del tinglado armado con el Pacto de Mayo, el gobierno parece haber descartado cualquier estrategia de búsqueda de consensos. En línea con esta postura están los periódicos contrapuntos entre el presidente y Cristina Kirchner, que generan un clima de duelo personal que favorece a ambos.

Alicaído Guillermo Francos, las operaciones políticas del oficialismo pasan por dos intransigentes, Karina Milei y Santiago Caputo. La única maniobra conciliadora de Milei es su diálogo con Mauricio Macri, demostrando así que no está dispuesto a perder los votos del Pro en el Congreso. Votos que pueden ser decisivos en Diputados para evitar que se consoliden, por ejemplo, los dos tercios para la formación de un juicio político.

Pensando en las próximas elecciones, es evidente que el presidente vislumbra una alianza con el Pro, tal vez con la idea de llevar a Diego Santilli como primer candidato a diputado nacional y a Macri como primer candidato a senador nacional por Capital. La ausencia de figuras con peso electoral en La Libertad Avanza no necesita comentarios y está claro que ni José Luis Espert ni Manuel Adorni son atractivos para los electorados bonaerense y porteño.

Milei necesita entonces al macrismo y Macri no puede a su vez alejarse del gobierno porque no tiene adónde ir ya que como opositor no sería creíble.

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