Por Carlos Tórtora.-

El pasado 17, Alberto Fernández anunció la morigeración de la cuarentena pero dejó en claro que, en caso de ser necesario, se volvería marcha atrás, es decir, a mayores restricciones. Axel Kicillof hizo idénticas afirmaciones. En el mismo sentido, el presidente trajo a colación en otras declaraciones el ejemplo de Israel, que luego de abrir bastante su economía, se vio sorprendida por el rebrote del Covid-19 y debió volver a los controles severos.

Ahora, frente al aumento de los casos positivos de coronavirus en el Área Metropolitana (AMBA), desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires ya anticipan que «muy probablemente» se vuelva a un endurecimiento de la cuarentena si las actuales condiciones no mejoran.

Así lo anticipó la subsecretaria de Gestión de la Información, Educación Permanente y Fiscalización del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, quien observó que hay un «crecimiento significativo» de casos de COVID19.

«Están creciendo los casos y habrá que analizar a qué velocidad se da el crecimiento, pero yo creo que muy probablemente el escenario sea volver atrás o endurecer la cuarentena», afirmó Ceriani en declaraciones a Télam.

De más está decir que éstos y otros indicios parecen ser la fase preparatoria de un nuevo endurecimiento.

En este punto los interrogantes se multiplican. ¿Tenía o no previsto el gobierno que aumentaría la cantidad de contagios ni bien se relajara la cuarentena? En otras palabras, ¿está en los planes oficiales un nuevo endurecimiento o se trata solo de acción psicológica?

Los márgenes de acatamiento social son muy estrechos. Se multiplican las violaciones a la cuarentena y basta solo con ver el crecimiento de la circulación de personas y vehículos.

Ganancia política

La actual etapa crítica se da en medio de una caída de imagen POSITIVA de Alberto a un nivel de 40 puntos, que tiene su principal causa en la convicción generalizada de que lo peor de la crisis económica está por venir. Un agravamiento de la cantidad de contagios podría servirle al gobierno para intentar anclar la realidad en el combate contra el virus. En contra le juega a la Casa Rosada que ya recurrió en la primera quincena de este mes al argumento de mayores controles por lo que ahora daría la impresión de que se cometen graves errores de apreciación.

El que estaría muy preocupado por los rumores de un nuevo endurecimiento de la cuarentena seria Horacio Rodriguez Larreta, que debe hacer frente a la ola de quiebras que se viene en el comercio porteño. Es cierto que volver atrás en la cuarentena le daría más tiempo a Alberto para preparar un por ahora difuso plan pospandemia.

Pero Larreta no tiene nada que ganar con esto, ya que su base electoral es la clase media porteña que apuesta al final rápido de la cuarentena.

Share