Por Carlos Tórtora.-

Quince gobernadores peronistas se manifestaron en los últimos días a favor de que el próximo año se suspendan las PASO y se convoque directamente a las elecciones generales legislativas. Los principales motivos de esta postura son la situación de emergencia sanitaria por el Covid-19 y el alto costo presupuestario de las primarias. Como se advierte, se trata de explicaciones de relativo valor. Para agosto del año entrante se supone que ya estarán levantadas las medidas de aislamiento y distanciamiento y en todo caso la distancia con la fecha de la elección general es corta -dos meses-, por lo cual no hay mucha diferencia. En cuanto al tema presupuestario, no deja de ser extraño que los gobernadores invoquen el mismo por primera vez.

La interpretación más creíble es que el ministro del Interior Eduardo Wado de Pedro está detrás de la movida para instalar la idea de suspensión de las PASO. La suspensión requiere una ley con mayoría especial de dos tercios, por lo cual sería inevitable un acuerdo con la oposición, que tiene sus motivos para estar de acuerdo.

Los pros y los contras de la suspensión son diversos. El gobierno podría estar especulando con que la situación económica mejorará en el último trimestre del año y que cuanto más tarde se vote mejor. Hasta ahora y a lo largo de 10 años de aplicación del actual sistema, en las PASO se demostró que la oposición carga con mayores dificultades que el oficialismo para llevarlas adelante. Los costos de realizar dos campañas sucesivas -las PASO y la elección general- son abrumadores, sobre todo para la oposición, que no cuenta con los recursos del estado nacional. En lo político, también le suele resultar más sencillo organizarse en una alianza al oficialismo que a la oposición, donde hay menos verticalismo y mucho más debate.

En líneas generales, entonces, no parece que las PASO hayan dado malos resultados para el oficialismo. Podría ser que, tratándose de una elección legislativa, el gobierno viera la posibilidad de que, sin la obligación de cerrar una alianza para participar de las PASO, Juntos por el Cambio podría dispersarse y entrar en crisis en distintas provincias.

Un sistema que no funciona

Hasta ahora, las tensiones in crescendo entre Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri no muestran un horizonte de crisis como para pensar en una ruptura. De llegarse a este punto, la suspensión de las PASO podría facilitar la crisis en Juntos por el Cambio, al no tener que presentarse en la justicia electoral hasta agosto.

En realidad, Néstor Kirchner concibió las PASO como un complejo mecanismo para fortalecer el bipartidismo, ya que en la práctica quedan en el camino los partidos chicos. En más de una ocasión, por ejemplo en el 2011, las PASO sirvieron para anticipar el triunfo abrumador de Cristina Kirchner en primera vuelta. En la práctica, hoy funcionan como una primera vuelta anticipada y su principal objetivo formal, que es fomentar la competencia dentro de los partidos o alianzas, no se cumple en lo más mínimo. Todos los partidos o alianzas importantes se presentan con lista única y se olvidan de practicar la democracia interna.

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