Por Guillermo Cherashny.-

El reportaje que Mirtha Legrand le hizo al presidente el sábado pasado por la noche dejó al desnudo las limitaciones del relato del PRO cuando la entrevista es sin concesiones y no como las anteriores, donde el presidente se lució ante la complacencia del periodismo oficialista. No puede calificarse de otra manera ya que lo incisiva que fue la prestigiosa conductora dejó al periodismo en ridículo en reportajes anteriores para que Macri convirtiera una entrevista en un paseo.

Es cierto que anteriores presidentes no daban reportaje y es un mérito a favor del actual que se prestara sabiendo que Mirtha Legrand se sentía desilusionada con este gobierno por el que mucho hizo para que ganara. La puesta en escena oficial fue por lo menos ingenua, ya que participó la primera dama, que sólo puede hablar de moda, que es su fuerte, pero en la noche del sábado interrumpió varias veces diciendo pavadas de principiante, demostrando que no era la señora del presidente caracterizada por su buen gusto y la discreción, sino que opinó de política demostrando que tiene influencia sobre el presidente, cuando las observaciones que hizo son muy alejadas de la realidad, de ahí que la veterana conductora les espetara: «ustedes no conocen la realidad», lo que enojo a la pareja presidencial como lo demostraron sus caras de disgusto.

Pero lo más grave fueron las quejas que supuestamente Marcos Peña hizo sobre el grupo Clarín para que Ricardo Roa -su editorialista- criticara a la diva televisiva. Se dirá que, a diferencia de otros gobiernos, no se pidió que la echaran pero se supone que el gobierno de la alianza Cambiemos vino a restablecer la democracia y fue un disparate que la senadora del PRO Laura Rodríguez Machado dijera que «Mirtha le tendió una emboscada». Esto demuestra el malestar del PRO cuando su jefe demostró desconocimiento de la realidad de los jubilados al no saber cuál es la jubilación mínima.

Se puede decir que el presidente Macri pasó un papelón similar al de Fernando de la Rúa cuando se equivocó de puerta en el show de Tinelli.

La realidad demuestra que la reactivación de la economía es muy lenta y que el consumo no deja de caer y encima el presidente, Carrió y los ministros denuncian un golpe K destinado a voltear al presidente, con lo cual ningún inversor local o extranjero hará una inversión directa y, además, cuando la principal aliada del gobierno dice que el presidente de la Corte Suprema de Justicia es un delincuente. A la caída del consumo hay que agregar la inflación, la falta de trabajo y de changas que está haciendo estragos en la intención de voto de Cambiemos en el conurbano.

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