Por Sebastián Dumont.-

Las imágenes y los datos que la población argentina observa sobre el avance de las causas que vinculan a funcionarios y empresarios del gobierno kirchnerista está provocando un efecto que podría ser complejo para el macrismo, no sólo en su gobierno actual, sino para definir la estrategia electoral del año próximo, donde se juega la madre de todas las batallas: la provincia de Buenos Aires. El “mani pulite” argentino le está dando una imagen positiva a Carrió que no tenía desde hace muchos años, y esto podría provocar que sus intenciones de ser candidata en Buenos Aires hagan volar por el aire los endebles acuerdos internos de Cambiemos.

En informes reservados que manejan en varias oficinas importantes del gobierno nacional y provincial, se puede ver que el “mani pulite” argentino le está dando a Elisa Carrió una alta imagen positiva, incluso por encima del propio presidente. Estos datos no se hacen públicos por varias razones.

Si bien es sabido que imagen no significa intención de voto, qué hacer con Elisa Carrió el año que viene será un tema a resolver para el macrismo. Si “Lilita” quiere ser candidata en la provincia de Buenos Aires, las cosas podrían complicarse. Está claro que allí, todo marcha, por ahora camino a un entendimiento cada vez más sólido entre María Eugenia Vidal y Jorge Macri.

Hace unos días atrás, en este sitio se dijo que Vidal tiene una excelente relación con Carrió pero que no la quiere haciendo política en la provincia de Buenos Aires.

También este crecimiento de Carrió en su valoración pública se explica porque en las prioridades de la gente aparece como una de las principales el tema judicial, que antes era impensado.

Carrió podría ser candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires o bien repetir como diputada por la Ciudad. Por ahora, al ser aliada de Mauricio Macri, por más que de vez en cuando arroje alguna bomba interna, puede convertirse en un ariete electoral interesante. Mucho más porque son elecciones legislativas y no ejecutivas. En su mayoría, la gente la ve a Carrió como alguien para legislar pero no para gobernar.

De todas maneras, habrá que ver hasta dónde avanzan las causas de corrupción y dónde se llega. Es evidente que existen maniobras para ponerle un tope a las investigaciones. De ello también dependerá cómo quede parada Carrió en Cambiemos y su relación a futuro con Macri.

Por ahora, más allá de las medidas antipáticas del gobierno, Macri sigue teniendo un alto nivel de aprobación y de confianza para solucionar los temas más sensibles. Al tope de ellos, figura la inflación.

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