Por Guillermo Cherashny.-

La mesa chica del PRO, liderada por Jaime Durán Barba, encargó dos encuestas nacionales con el objetivo de medir sobre todo el crecimiento de la intención de voto a Daniel Scioli, que es indubitable, aunque todavía no se puede prever el resultado de un eventual ballotage. En efecto, hasta hace un mes, el gobernador bonaerense era candidato a perder en segunda vuelta con Mauricio Macri o Sergio Massa. Esto cambió: según los últimos sondeos de Hugo Haime, el candidato oficial podría llegar a ganar por más del 5%. Sin embargo, nada hay definitivo todavía, más teniendo en cuenta que la triple alianza de Macri-Sanz-Carrió sigue débil en la provincia, donde no llega al 25% de los votos y le cuesta mucho penetrar el segundo y tercer cordón del conurbano, que es donde Massa mantiene una intención de voto importante. Por su parte, el PRO y la UCR están muy bien en el primer cordón y en el interior del distrito.

Una salida de emergencia

Es probable que si las dos nuevas encuestas en elaboración coinciden con la de Haime y surge de éstas que entre Scioli y Randazzo suman el 40% o más, la alianza opositora podría decidirse por ofrecerle a Massa la candidatura a la gobernación de Buenos Aires, que el tigrense por ahora no quiere aceptar porque sigue planteando una interna amplia de la oposición que el líder del PRO tampoco acepta, además de la firme oposición de Elisa Carrió a cualquiera de estas variantes. En definitiva, si los números de Scioli son convincentes, tanto Macri como Sanz le ofrecerían la gobernación a Massa. Por su parte, otros sectores del PRO y del establishment esperan que Massa pierda más dirigentes para entonces pedirle que baje su candidatura y le dé su apoyo a la alianza opositora, colocando a sus principales candidatos en las listas de la misma. Esta situación Massa no la aceptaría de ninguna manera; es más, pensaría morir con las botas puestas y sólo podría aceptar de mala gana la gobernación de Buenos Aires, que la oposición de este modo ganaría. Hoy por hoy, como están las cosas, Aníbal Fernández sería el próximo gobernador de la provincia.

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