Por Guillermo Cherashny.-

Ernesto Sanz tenía fundadas esperanzas de que su correligionario José Cano gane la gobernación de Tucumán el próximo 23 de agosto. Y más aún después de que éste cerrara un acuerdo con el intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, que tradicionalmente votó por José Alperovich. Las primeras encuestas le daban 7 puntos de ventaja a la fórmula Cano-Amaya, quienes vinieron recientemente a la Capital Federal a buscar las «efectividades conducentes», como Hipólito Yrigoyen llamaba al dinero. Pero según consignan fuentes radicales, la sorpresa de los dos tucumanos superó las expectativas más pesimistas. Si bien esperaban poco de las arcas del PRO, los habría recibido Emilio Monzó, quien les ofreció sólo 50.000 pesos, a no ser que ubicaran a Facundo Garretón como diputado nacional en primer término y a Pablo Walter como primer senador. Cano y Amaya, luego de una larga discusión, dijeron sí a Garretón y no a Walter, porque la senadora sería la dirigente radical María Pérez, quien le dejaría libre el camino a la intendencia de San Miguel a un hombre de Amaya. Así las cosas, Monzó los mandó a ver a Rogelio Frigerio, presidente del Banco Ciudad. Pero una vez allí, los habría recibido un funcionario de bajo nivel y el dúo tucumano con posibilidad de ganar se retiró con las cabezas gachas especulando acerca de si Macri quiere ganar las elecciones o bien sabe que pierde y no le importa en absoluto que los radicales que pueden ganar en sus provincias también pierdan las elecciones. Lo cierto es que no serían pocos los aliados de CAMBIEMOS que esperan -por ahora en vano- el dinero para la campaña y la fiscalización.

Poco tiempo para mucha plata

Una luz de esperanza apareció por Tucumán, ya que el citado candidato a diputado nacional Garretón prometió obtener financiamiento, dado que pertenece al sector bancario y, salvo que se produzca un desastre, entraría seguro al Congreso. Lo concreto es que el 23 de agosto, fecha de la elección provincial, sólo se podrá usar la boleta corta. En cambio el 9 de agosto, en las PASO, se eligen las fórmulas presidenciales y los candidatos a senadores y diputados nacionales, además de los postulantes al PARLASUR. Hasta hoy, no se advierte que CAMBIEMOS cuente con los fondos necesarios para fiscalizar elecciones como la de Tucumán, donde el poder regala de todo y ejerce un control absoluto sobre las mesas de votación. Por lo tanto, es muy probable que allí donde Daniel Scioli conserva una alta imagen gane por una diferencia muy grande y hay que tener en cuenta que Tucumán cuenta con el más alto promedio de presentismo de todo el país.

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