Por Carlos Tórtora.-

La victoria radical de Daniel Kroneberger en la primaria pampeana de Cambiemos, por su magnitud de 30 puntos, sacudió el tablero político. La dirigencia radical no tenía en sus planes que podía existir un voto castigo a Macri que los beneficiara de tal forma. Obviamente, la UCR se prepara ahora para un camino exitoso en la media docena de provincias donde tiene que disputar la primaria con el PRO. El impacto en las filas del macrismo es grande, porque nadie duda en evaluar que el derrotado en La Pampa es Mauricio Macri. Si se forma una ola nacional de voto contra el presidente, éste pasaría a depender cada vez más del éxito de María Eugenia Vidal para revertir la tendencia con un gran resultado en Buenos Aires. Pero también aquí podría darse algún porcentaje de corte de boleta en contra del jefe del PRO. Sea como fuere, la alerta que se instaló en el gobierno tiene un serio fundamento. Si se generaliza el voto anti-Macri, el operativo reelección podría entrar en crisis. De hecho, sería suficiente con que la UCR doblegara al PRO en todas las provincias donde ambos disputan la primaria, para que la reelección entrara seriamente en crisis. ¿Qué haría en ese caso el gobierno ante la evidencia de que Cristina Kirchner estaría en posición ventajosa para ganar las elecciones de octubre.

Adiós a Durán Barba

Como es obvio, todas las miradas apuntan a Vidal, que acaba de unir su destino electoral al de Macri al renunciar públicamente al desdoblamiento de las elecciones bonaerenses. En los despachos de Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados, y de Joaquín de la Torre, ministro de gobierno de Buenos Aires, se teje sin pausa la trama de una candidatura de Vidal con Macri dando un paso al costado.

Sin embargo, este golpe de timón podría no ser suficiente y así es que está resucitando una versión que corriera varios meses atrás. Se trata de la fórmula Vidal-Urtubey, sin duda el dirigente peronista más afín a la Casa Rosada. De este modo, para compensar su actual deterioro, el macrismo buscaría quedarse con una parte del peronismo moderado, concretamente los sectores que de ningún modo votarían a CFK. Como sustento de estas elucubraciones están argumentos de gran peso. El macrismo ya tiene un pasivo judicial importante en Comodoro Py y una derrota de Macri ante Cristina no sólo pondría en riesgo la subsistencia del PRO sino que podría llevar a no pocos integrantes del actual gobierno a desfilar por tribunales. La necesidad de ganar justificaría entonces salirse por completo del libreto de Jaime Durán Barba para relanzar el PRO peronismo. De la crisis que se inicia en La Pampa sin duda surge además un mayor protagonismo de Vidal en los próximos tiempos ante un presidente que luciría golpeado.

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