Por Guillermo Cherashny.-

Hay indicadores de que en las PASO del próximo 9 habría poco voto en blanco y que se impondría Daniel Scioli sobre Mauricio Macri por entre el 6 y 10%. Y si este comicio funciona como primera vuelta, como ocurrió en el 2011 y 2013, el 25 de octubre el voto en blanco sí puede jugar un papel decisivo. Los votos que perdió Sergio Massa en los últimos tiempos se fueron en su gran mayoría a Scioli y los de la oposición rabiosa se orientaron hacia Macri. Y pese al reciente cambio de discurso de éste, es muy probable que el antikirchnerismo ciego, como lo denomina Marcos Peña, apoye igual al jefe de gobierno pese a que dijo esta semana que no es antikirchnerista. Es probable que el electorado opositor no crea demasiado en este cambio estatista y populista y lo votaría igual. Esto aunque Massa se puso mucho más duro, al igual que De la Sota, pero todavía no hay signos de que estos electores vayan a trasladarse.

A dónde van los que no aceptan a Scioli ni Macri

Así las cosas, Massa y De la Sota obtendrían hoy entre 18 y 20%, Stolbizer 7% y los partidos de izquierda el 4%, o sea, un total de cerca del 30%. A este heterogéneo sector de la población parecería que no le gustan ni Scioli ni Macri. En cuanto a los votos de UNA, son en su mayoría peronistas anti K que nunca votarían a Macri el 25 de octubre, aunque es factible que una parte menor sí vote a Scioli. En cuanto a los seguidores de Margarita Stolbizer, la tendencia sería a votar a sus propios candidatos y lo mismo vale para la supuesta izquierda revolucionaria. De este modo, las chances de Scioli lo acercan al 40% en las PASO y aumentan sus posibilidades de ganar en la primera vuelta, mientras que Macri no puede imponerse en el turno del 25 de octubre y su expectativa está en que haya ballotage. En este escenario, buena parte del 18% de UNA, del 7% de Stolbizer y del 4% de los trotskistas votaría en blanco, aunque sus conducciones políticas se pronuncien o no por esa alternativa. Por ejemplo, para la izquierda revolucionaria, Scioli y Macri son lo mismo; para Stolbizer también, pero los socialistas de Santa Fe tienen tendencia a votar al candidato K. En UNA quizás un porcentaje chico vote a Scioli y el resto lo haga en blanco.

Estos análisis indican que Scioli tiene grandes chances de ganar en primera vuelta en octubre o en la segunda de noviembre. Entre los imponderables, hay que contabilizar la chance de que Massa quede sólo a 4% de Macri -sin contar a Ernesto Sanz y Elisa Carrió- y la otra es que De la Sota le gane a Massa la primaria. Ambas alternativas hoy parecen bastante improbables.

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