Por Carlos Tórtora.-

La mayor parte de los intendentes justicialistas del conurbano se sustentan en un equilibrio inestable. Por un lado, adhieren a la jefatura política y la candidatura a presidente de Cristina Kirchner y, por el otro, le garantizan la gobernabilidad a María Eugenia Vidal.

Este entendimiento implica gestos políticos concretos como por ejemplo que los alcaldes jamás critiquen la gestión del gobierno provincial limitándose a cuestionar a la Casa Rosada.

El caso es que Mauricio Macri de alguna manera consiente este juego ante el riesgo de que se desestabilice el primer distrito del país.

Ahora, a menos de un año de las primarias, esta dualidad política de los intendentes es cada vez más difícil de sobrellevar, teniendo en cuenta que el gobierno acumula cada vez más rechazo social.

De cara a las elecciones, operadores políticos de Vidal ya se están sentando con algunos intendentes para hablar de un acuerdo electoral. En principio, el mecanismo elegido sería un corte masivo de boletas. En las elecciones de medio término del 2009 es de recordar el ataque de furia de Néstor Kirchner al recordar que unos cuantos intendentes del PJ habían repartido masivamente boletas cortadas incluyendo la lista de Francisco de Narváez, que consiguió ganarle la elección al Frente para la Victoria.

Cuatro años más tarde, se repitió nuevamente el corte masivo de boleta cuando en muchos municipios se repartieron boletas de los candidatos locales junto a la lista de diputados de Sergio Massa, posibilitando así que este derrotara al cristinismo.

Cómo funciona el corte

El procedimiento del corte de boleta organizado es sencillo y se basa en que una estructura política distribuye entre sus allegados boletas cortadas para llevar a las urnas, en este caso de las listas locales y de Vidal candidata a gobernadora. La maniobra, que es totalmente lícita, se detecta fácilmente al aparecer los números del recuento de votos, porque las listas para concejales e intendente suman muchos más votos que las listas para diputados nacionales. Para Vidal, este eventual corte de boleta podría significar la diferencia entre su reelección y su derrota.

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