Por Sebastián Dumont.-

Corría el mes de marzo y uno de los intendentes más ultra cristinistas, Jorge Ferraresi, se reunía con un grupo de concejales y dirigentes de la primera sección electoral para evaluar la situación política ante la inminente reaparición de CFK que luego se produjo en Comodoro PY. Todavía no se veían los efectos del ajuste y los tarifazos y, sin embargo, el jefe comunal ya alentaba a generar una “guerra de guerrillas” en los barrios para resistir al gobierno de Macri y Vidal. Ahora, con las cosas puestas en forma pública por la propia gobernadora y apuntando a La Matanza, a los jinetes de la agitación social les cuesta mucho poder despegarse de ello.

Nadie puede negar que en los barrios del conurbano las cosas están complicadas. Hay más pedidos de comida y más gente yendo a comer a los comedores comunitarios. La pobreza no es nueva, pero parece haber empeorado en los últimos meses. Es el efecto de un mix entre el plan broma que dejó Cristina Kirchner y el manejo que hizo el actual gobierno nacional. Pero eso es distinto a querer hacer explotar una situación social real para llevar agua hacia su propia molino.

La realidad es que hay intendentes que juegan a eso. Para este medio no es nuevo. Fue uno de los primeros en plantearlo cuando escribimos la nota “Cuando peor, mejor, la frase que explica la virulencia de la oposición que no le sirve que a Macri le vaya bien”. Y hoy el tema ha estallado en todos los análisis dominicales y de este semana.

Lo cierto es que las maniobras se vienen gestando desde antes. El ejemplo de Jorge Ferraresi es uno de ellos. Pero en esa lista suman desde Cambiemos a Fernando Espinoza y Verónica Magario de La Matanza, Juan Patricio Mussi de Berazategui y Walter Festa, de Moreno, cercano a José Ottavis.

La exposición que hizo Vidal sobre el tema en su reunión de Vicente López el sábado activó las alarmas y en coro los jefes comunales de Cambiemos salieron a advertir la situación. Una manera de anticiparse a los problemas es ponerlos en escena de manera masiva. Eso es lo que parece operó el gobierno este domingo en distintas notas editoriales.

También es verdad que la actitud de la mayoría de la política es otra. Hasta el intendente de José C. Paz Mario Ishii se muestra cercano a Vidal para contener la situación social. Curiosidades de la política, hace poco, la gobernadora quedó sorprendida del hombre del poncho rojo, porque fue uno de los pocos jefes comunales que le llevaron proyectos concretos para hacer en su distrito.

También en el frente Renovador miran de lejos esas maniobras. En un claro mensaje dialoguista, Massa se reunió con Vidal la semana pasada y el sábado se sacó una foto con varias lecturas junto a Martín Insaurralde, quien pretende liderar el grupo de los denominados intendentes dialoguistas.

Share