Por Guillermo Cherashny.-

Las declaraciones de Fernando Espinoza, presidente del PJ de la Provincia, en el sentido de que, si explota el conurbano, saltan Macri y Vidal, fueron repudiadas por todos los intendentes del PJ que viven pidiéndole fondos a María Eugenia Vidal y que voltearon a Ottavis de la presidencia del bloque de diputados provinciales para apoyar el presupuesto y parte del endeudamiento que dejó Daniel Scioli en Buenos Aires. Pero los ocho intendentes, a saber: Insaurralde, Cascallares, Gray, Menéndez, Zabaleta y Sujarchuk, presionaron a los diputados provinciales para que le den apoyo a Vidal para gobernar, a cambio de fondos para obras en sus municipios, que se adjudican automáticamente, como pasó con el endeudamiento de 1.250 millones de dólares que tomó la Provincia hace un mes y que parece que estos intendentes dilapidan en contratar artistas K para que concurrieran al acto del 24 de marzo pasado y para recibir a Cristina cuando declare en Comodoro Py el próximo 13 de abril.

Un ejemplo de malversación de fondos lo hizo el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, hombre de Alicia Kirchner, que contrató a Victoria Onetto por 80.000 pesos para que diera una obra de teatro en ese distrito sobre violencia de género. La artista citada se inscribió en el monotributo en 1° de marzo y cobró los 80.000 pesos el 17 de marzo. Además, Nardini se fijó un sueldo de más de $ 400.000 por mes, detectado por la ANSES y, al ser preguntado por Radio Latina, dijo que varios intendentes del conurbano contrataron a Victoria Onetto.

Sería muy instructivo que la gobernadora Vidal investigara a dónde van a parar los fondos girados automáticamente.

Gustavo Menéndez, flamante intendente de Merlo, que le ganó al mafioso de Othacehé, mandó un centenar de micros con Nardini, que cubrían toda la 9 de julio el 24 de marzo pasado para el acto de la memoria selectiva. Lo mismo hizo el intendente de Escobar, Ariel Sujarchuf, un ex radical que fue prensa del Subsecretario de Justicia de Capital, Dr. Jorge Enríquez, y que niega su pasado desde que ganó la intendencia con el apoyo de Alicia Kirchner y que también alquiló micros para el 24 de marzo y nombró como Secretaria de Seguridad a la comisaria Cuñal, exonerada de la bonaerense por quedarse con las horas CORES y que, según fuentes de inteligencia, estaba bancada por un alto funcionario del PRO de la Capital Federal junto a su marido, otro comisario exonerado que hace las veces de Secretario de Seguridad de Ezeiza, el municipio de Alejandro Granados.

En conclusión, Espinoza, que convirtió a su sucesora Verónica Magario en un aguantadero de ministros de Cristina, y Menéndez, Nardini y Sujarchuf, que reciben órdenes de Río Gallegos, no hacen otra cosa que dilapidar los fondos que les envía la gobernadora Vidal, que debe tomar cartas en estas defraudaciones a la voluntad popular de los bonaerenses.

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