Jorge Mones Ruiz, licenciado especialista en temas de estrategia e inteligencia, analizó junto a Carlos Tórtora, director del Informador Público, la campaña sucia que se viene dando desde los resultados de la primera vuelta de las elecciones.

CAT: Desde el punto de vista militar, que ha dado origen a las técnicas que se utilizan en el marketing político, ¿la campaña sucia qué historia tiene?

JMR: Esto podría encuadrarse en lo que son las operaciones de inteligencia que, si bien no aseguran un factor de éxito, sirven para coronar éxitos o para facilitar una campaña. Ésta es una típica operación de inteligencia, sobre todo por donde ha surgido. El grupo Alzar tiene vinculaciones con Al Qaeda y con el Estado Islámico, con el ISIS. Pero una de sus características es que operan en su región. Yo no creo que estén preocupados por quién va a ganar las elecciones y mucho menos que nosotros estemos perjudicando intereses de ellos. Lo que sí me llama la atención es cómo surgió la información. Supuestamente hubo un llamado a la embajada de Francia. La pregunta que debemos hacernos es para qué llamaron. ¿Para avisar un atentado? Directamente se ejecuta. Como bien dicen, esto nace de una campaña sucia destinada a ir entorpeciendo el ambiente de acá al 22. Yo no puedo descartar que suceda en el futuro algo parecido. Sea en Unicenter, Abasto u otro lugar. Esto me recuerda también, salvando las distancias, el ataque a La Tablada allá por el ’89, que le tocó sufrir a Alfonsín. Sectores oficialistas inventaron un supuesto levantamiento militar y con eso producir una contra-revolución contra el régimen democrático de Alfonsín. Fracasó rotundamente. Yo creo que, en parte, esto refleja el miedo del gobierno.

CAT: También aparecen grupos como La Cámpora o sectores de la izquierda K, que estarían organizando salir a la calle en contra de Macri.

JMR: Claro. Tienen el justificativo. Están construyendo la respuesta de este supuesto atentado terrorista, como fue en La Tablada. Salvando las distancias, es generar un “driver”, que es el clima para poder facilitar y continuar con la campaña. Esto es un poco el desarrollo. Veremos si se concreta el atentado o bien se continúa simplemente con las especulaciones periodísticas tratando de infundir miedo. Hay que tener en claro que no es casual que los gobiernos populistas del continente, viendo el Foro de San Pablo, como es el caso de Venezuela, Brasil, Bolivia, Argentina, sean países donde existe una presencia de celular terroristas islámicas. Por otra parte, la campaña sucia de “si gana Macri pasa tal cosa” es idéntica a la que le hicieron a Dilma en Brasil y no es curioso que digan que Scioli pagó 400.000 mil dólares para que Santana maneje su propaganda.

CAT: Claro, en el caso de Maduro, hay claras declaraciones de que, si realiza una mala elección, se van a desconocer los resultados.

JMR: Lo hizo. La verdad es que no sé para qué llama a elecciones. Convoca a las FFAA a un levantamiento cívico-militar.

CAT: ¿Usted ve la posibilidad de que, si triunfa Macri, el kirchnerismo gane la calle en una especie de levantamiento como el “Caracazo” para demostrar que el gobierno de CAMBIEMOS es inviable?

JMR: Yo creo lo siguiente a partir de las PASO: por un lado, en inteligencia uno tiene dos niveles: el estratégico y el táctico; en el estratégico, lo que interesa conocer son las intenciones del adversario, del enemigo, su historia, su psicología, etc.; en el táctico, las capacidades. En este contexto, la intención estratégica la han dicho en más de una ocasión. Sin ir más lejos, Néstor Kirchner, en su momento, había dicho “vamos por todo”, “venimos para quedarnos”, y es evidente que ellos quieren quedarse en el poder. Yo sostenía que en la elección del domingo pasado, si no había una oposición firme, Scioli ganaba en primera vuelta. Esto se debe a que, a partir de las PASO, cuando él saco 38,6% y le faltaban 1,4% para llegar al 40%, sostenían que a partir de esos resultados iban a arrojar carpetazos para desacreditar a Macri y que no llegara al 30%. Es decir, ya estaban las condiciones para que ganara con los 10 puntos de diferencia. Cuando lo ponen a Aníbal Fernández como candidato o a Zannini en su momento, no es para ganar sino para gobernar. Pero, ¿qué fue lo que evitó que Scioli ganara en primera vuelta? La participación de la sociedad, sobre todo con los fiscales, y una acción muy fuerte de la iglesia. Esa actitud de la sociedad en general permitió el resultado que sorprendió a todos.

CAT: Ahora viene un contragolpe…

JMR: Exactamente. Y ahí va a haber que tener cuidado, porque no se van a ir fácilmente. Tienen desde barrabravas hasta soldados de la droga y pueden generar una situación crítica posterior a las elecciones. Lo que también es cierto es que, gane quien gane, las estructuras que se han formado en el país no van a dejar de funcionar y es un problema que va a tener que resolver el próximo presidente. Nuestro país está en un total estado de indefensión y de inseguridad. Las instituciones del Estado responsables de la seguridad no están en capacidad real para enfrentar un escenario de las características nombradas. En caso de que gane Macri, podría darse la situación de ir al Obelisco a festejar. ¿Qué va a pasar si salen “los otros” también? El oficialismo está jugando con fuego y está siendo muy irresponsable donde se ve el odio a la oposición.

CAT: El cálculo político es producir una conmoción en caso de que gane Macri para demostrar que él no puede gobernar.

JMR: Exactamente. De alguna manera lo han anticipado. Lo anticiparon varios intendentes luego del triunfo de Vidal. El concepto dialéctico de “Patria o Macri” hace referencia también al sistema que construyeron en doce años y no quieren abandonar.

CAT: Hasta que el próximo presidente no asuma, pueden pasar cosas que cambien la política argentina…

JMR: Por supuesto. Por eso no descarto que, llegado el caso, se construya un escenario que, por ejemplo, permita suspender las elecciones. Conociendo cómo piensa esta gente y con el odio que se manejan. Esto es provocado por el miedo del establishment del oficialismo de perder lo que tienen, y es mucho. Desde sus bienes hasta su libertad.

CAT: ¿Cuál puede ser la táctica o el camino elegido? Como por ejemplo producir hechos previos a la asunción de Macri si es que gana.

JMR: Sí. En mi opinión, van a generar situaciones de miedo real para que la gente vaya temerosa a votar o no voten. Tenemos que pensar qué cosas también tienen en mente que obedecen a una estrategia de propaganda aún no armada de sus asesores, que sabemos que van por todo. La situación no es fácil y más teniendo en cuenta que hoy por hoy las instituciones son débiles. No es tan fácil salir a reprimir.

CAT: Si se produjeran disturbios antes de las elecciones también corren el riesgo de que la reacción sea todavía mayor contra Scioli…

JMR: Por supuesto. Acá está sucediendo algo interesante y es la participación de la sociedad, del pueblo, inclusive la cantidad que ha ido a votar ha sido mayor que otras veces. Eso creo que aterra al oficialismo y sí creo que están dispuestos a ir por todo. Pero uno ve las características de Cristina Kirchner la última vez que salió por televisión: es tremenda. Uno analiza y estamos frente a personas que tienen una mentalidad dictatorial, déspota, que nos pueden llevar a una situación crítica. Coincido que de acá al 22 de noviembre pueden pasar más cosas.

CAT: Y entre el 22 y el 10 de diciembre pueden pasar muchas más cosas todavía…

JMR: También. Tienen mucho que perder. Ya están quemando archivos en muchas oficinas públicas. Esto es grave y, si bien no le doy mucha entidad a esta amenaza, me llama la atención que el Gobierno se preste a esto. ¿Qué interés puede tener esta gente, cuando su procedimiento no es operar en el exterior sino en la región donde están trabajando? Creo que están con esa idea de meter miedo. Vamos a ver si aumentan este tipo de episodios u otros. Ellos quieren romper el espíritu que hay en la calle, ese espíritu de alegría que tiene la gente. Hay un estado de alegría, de felicidad, de que esto cambia realmente. Ellos quieren romper este optimismo, trabajar en la psicología de la gente y quitarles ese ánimo de lucha y de cambio.

CAT: En definitiva, el objetivo es totalmente psicológico acá…

JMR: Por supuesto. Esto es una especie de inteligencia psicológica. Insisto en que, si esto deriva en un hecho violento, es propaganda armada, donde lo que se busca es crear terror. Sabemos que, si existe el miedo, la gente es mucho más manejable. Para esto, ellos tienen un rol de batalla, que es un dispositivo bien claro, porque es lo que han armado hace años. Han desarrollado la capacidad. Por eso era previsible que Scioli ganara en primera vuelta con más de diez puntos y arañando los 40 puntos y ganara en primera vuelta. Faltando dos minutos para las seis de la tarde, los canales oficialistas como C5N daban por ganador a Scioli por una gran diferencia. Ya estaban instalando que tenía las condiciones para ser elegido presidente. Fracasó por la reacción de la gente pero ya tenían preparado todo.

CAT: Tal vez el objetivo más finito de la supuesta violencia sería convencer a la gente, antes de que vote, de que votar por a Macri es votar por el caos.

JMR: Claro. Por eso le decía irónicamente al principio que me cuesta creer que este grupo de defensores de la fe Aldine esté preocupado por Macri. Pero sí, ésa es la línea. Justo ahora aparece este grupo. Esto tiene que ver con el otro slogan que ayer salió a la calle, que es “Patria o Macri”, lo de Martínez de Hoz en la propaganda del fútbol. Están apelando a la memoria de la gente más allá de las mentiras e inconsistencias, para crear terror. Obligar a que la gente condicione su voto y prefiera estar en este esquema y no en uno que puede ser peor presentado por ellos. Le va a costar mucho a Macri remontar esto. Estoy convencido de que esto va a seguir. Esto genera condicionar a la población. El resultado de estas elecciones no es gratis para nadie. Fíjese usted la reacción de la presidenta. Ellos tienen preparado un dispositivo para seguir gobernando, no para ganar una elección. Por eso no les importó poner a Zannini, Aníbal Fernández o Sabbatella. Ellos se preparan para ganar y no para gobernar. La elección ya la tomaban como que ganaban. Incluso tenían encuestadores que les decían que ganaban con una diferencia de diez puntos en primera vuelta. Esto lo dijeron los primeros minutos. Lo que pasa es que fue asombrosa la reacción de la gente. Sobre todo los fiscales, que no solamente han estado en las mesas sino en la Cámara Nacional Electoral controlando la cibernética, que es lo importante, evitando el fraude. El fraude en Tucumán fue terrible y acá lo evitaron. Creo que ese episodio evitó un fraude, porque la gente reaccionó. En ese contexto es que yo no entiendo cómo se les ocurrió meter a Aníbal Fernández de candidato y a Zannini de vicepresidente. Yo hubiera pensado meter a alguien más marketinero. La elección les salió mal. Esto los obligó a continuar, no se van a ir gratis. No me imagino a Cristina entregándole la banda a Macri.

CAT: ¿Usted se imaginó la situación de ella renunciando antes?

JMR: Puede ser eso o cualquier otro escándalo, que haga que ella se niegue, se ponga en víctima, para que le entregue la banda Lorenzetti. Uno ve sus actos y se nota odio, un estado de crispación tremendo.

CAT: Acá hay otro tema que es el descubrimiento del campo minado, porque todos sabemos que hay muchos hechos ilícitos y causas iniciadas, etc. Pero ahora van a surgir muchas más situaciones para iniciar causas penales. Entonces, los funcionarios que asuman van a tener una alternativa muy difícil porque, si hacen la vista gorda para no enervar los ánimos, se convierten en encubridores y, por otro lado, si hacen una auditoría y envían todo a la justicia, vamos a tener un caos.

JMR: Claro. Si gana Macri, se lo va a exigir el pueblo todo esto. Usted fíjese el miedo que está instalando la ministra de economía de Scioli, Batakis. Ya le hizo la denuncia a Vidal de suspender becas y echar funcionarios. Están generando ese miedo. El gobierno que viene va a tener el problema de los juicios y los problemas estructurales de Argentina: el problema económico, la producción, el problema de la seguridad. Ya no tenemos instituciones como en otras épocas. Es muy difícil lo que está pasando y va a costar mucho. Salvo que, con el ejemplo, demuestre un fuerte liderazgo y que haga oídos sordos a estos pseudo progresistas que han sido cómplices en la destrucción del Estado y haga lo que tenga que hacer, que es poner las cosas en su lugar. Hay que volver al orden, a la autoridad, a la disciplina, a los ideales cívicos, a la República, que haya justicia, etc. Es muy difícil lo que hay que hacer, sobre todo dentro del marco de la Constitución.

CAT: Seguramente esto, dentro de los próximos días, en lugar de tranquilizarse, va a crecer.

JMR: Estoy convencido con usted de que esto escala, sin duda. Es más, sin mucho fundamento, no descartaría que ella no quiera que gane Scioli, por su destrato. Yo pienso que sería para después poder tirarle todo a Macri. Uno se puede esperar cualquier cosa. No sabía de esta movilización que se está armando y encuadraría lo que hablamos al principio. Crearon un grupo como Aldine para crear esta reacción popular. Inclusive para evitar los posibles festejos por si gana Macri.

CAT: Instala la convicción de que es inviable un gobierno de Macri.

JMR: Exactamente. Ella lo dijo en otras palabras cuando habló de dos modelos. Un modelo es el liberal, republicano, democrático con sus pros y contras. El otro es el modelo que está muy bien descripto, que está ideado por el foro San Pablo. A unos los tiene con mayor radicalización, caso Venezuela; otros, con menos. Pero todos tienden a lo mismo. Usted ve en todos estos modelos la necesidad de quedarse en el poder. Todos, desde Correa hasta Chávez, han querido reformar la constitución para quedarse en el poder. No se pudo en la Argentina por Massa, pero su intención es quedarse. Es la famosa reelección permanente. Ellos quieren un país de clientes en vez de ciudadanos. Clientes que cobran subsidios. No es la sociedad que nosotros queremos, los que pensamos en términos republicanos y democráticos. Esto fue muy bien denunciado con el documento de Aparecida en el año 2007, que fue redactado por Bergoglio. Hay un párrafo que dice: “cuidado con estos gobiernos que utilizan la democracia para malversarla y con su autoritarismo traicionan el destino de los pueblos”. Acá se está refiriendo a este tipo de países.

CAT: Lo que pasa es que ellos creían que ganaba Scioli y manejaron todo en términos de política clásica. Digamos que están resolviendo patear el tablero, porque están casi seguros de que pierden. Quieren tratar de demostrar que después de ellos es imposible seguir.

JMR: Exacto. La tierra arrasada. Éstos son los que Perón echó de Plaza de Mayo y ordenó exterminarlos. Lo interesante es que ahora los echa, con la democracia, el mismo pueblo. Ellos se van a resistir como se resistieron aquella vez. La Tablada fue un soportador de cambio; entraron al cartel gente de civil y gente de uniforme. Esto sería ante un movimiento de carapintadas, el pueblo recuperaba el cartel y avanzaba hacia Plaza de Mayo para profundizar la revolución. Todavía no había caído el Muro de Berlín ni había colapsado la Unión Soviética. Ésta fue una operación extranjera. Eso les falló. Ahora, con este grupo islámico, también les puede fallar. Cambiemos tiene que tener clara esta cuestión; tenga claro que es el conflicto global, el Foro San Pablo. No prestarse al juego de otros intereses.

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