Por Guillermo Cherashny.-

La cuarentena iniciada el 19 se extenderá por varios días más y se ve un cumplimiento estricto en la Capital Federal; pero en el conurbano es de difícil cumplimiento, porque en los barrios populares viven muchas personas en una pieza. Encima el viernes, cuando el gobierno decidió pagar todas las jubilaciones y los beneficios para los monotributistas, se produjo una aglomeración frente a los cajeros de los bancos, especialmente en la populosa La Matanza y otros distritos donde la gente se quiere hacer de efectivo. Al mismo tiempo, está discutido si se debe privilegiar la salud o la economía, aunque las dos están íntimamente relacionadas. Pero el problema está en que, con la mayoría de los comercios cerrados, el parate económico es y será muy grande.

En el mundo, Estados Unidos y Brasil no dispusieron cuarentena pero se dispararon los contagios; en cambio, en Japón, entre otros, no hay aislamiento social pero parece dominada la situación. Pero hay que tener en cuenta que los japoneses tienen una cultura muy racional. El Reino Unido no hizo cuarentena, aunque a los pocos días cerró todo pero fue tarde, como España e Italia, que ya son una tragedia.

En Inglaterra los contagios siguen subiendo y se infectaron el príncipe Carlos y Boris Johnson, el primer ministro. En Israel hay un aislamiento absoluto y la situación está dominada, es decir, pueden tener razón los que propician no aislar para no matar la economía como los que privilegian la salud.

Así las cosas, en nuestro país, según las encuestas, una amplia mayoría apoya la decisión del gobierno de tener cuarentena y de extenderla en el tiempo y la popularidad del presidente está muy alta y hay que seguir los acontecimientos porque, si la economía sigue cayendo fuerte, la opinión pública puede cambiar.

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