Por Alexis Di Capo.-

En medios diplomáticos llamó fuertemente la atención el aumento de la cantidad de veces que Cristina Kirchner viajó a Cuba en los últimos meses, para ocuparse de la salud de su hija (siete en total). En particular se notó la prolongación de su estadía hasta el próximo 17, cuando estaba previsto que volviera al país el fin de semana pasado.

La versión más consistente para explicar estos hechos hace referencia a un complejo cuadro psicológico de Florencia Kirchner que, lejos de aliviarse, se profundizó en las últimas semanas. Siempre según las mismas fuentes, Florencia tendría una postura muy crítica sobre determinados temas que la afectan. En particular, le reprocharía a su madre por haberla involucrado en sociedades comerciales como Hotesur, lo que derivó en posteriores imputaciones penales. Pero los reproches excederían bastante el marco familiar: según la versión, Florencia criticaría a su madre por su actual alianza con Alberto Fernández. A él y a Sergio Massa los tildaría de traidores recordando sus fuertes ataques a la ex presidente. Ante este cuadro delicado, Cristina habría optado por prolongar su estadía en Cuba.

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