Por Guillermo Cherashny.-

La decisión de Florencio Randazzo de competir en las PASO contra el cristinismo, si bien no la anunció oficialmente, les dijo a varios amigos que en poco tiempo lo hará oficial. Pero mientras tanto, lejos de reunirse con los referentes del Grupo Esmeralda como Martín Insaurralde, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta entre otros -que sería el sector más afín a su candidatura- o el Movimiento Evita -cuyo líder, el «Chino» Navarro, ya se pronunció contra la candidatura de Cristina- se reúne semanalmente con Mario Quintana, el vicejefe de gabinete y dueño o ex dueño de Farmacity, Freddo y Megatlon.

En estas reuniones no se habla de empresas o de fondos de inversión -que es la especialidad de Quintana- sino sobre la campaña política del ex ministro de interior y más específicamente del financiamiento imprescindible para enfrentar a la propia Cristina o a quien ella designe, por lo cual, para el oriundo de Chivilcoy es más importante hablar con Quintana y el gobierno que con los poderosos barones del conurbano que tienen votos pero carecen de dinero para enfrentarse con el aparato del la ex presidente.

Así es que Randazzo está en una etapa de acumulación antes de hablar con sus supuestos seguidores y además espera que salgan las primeras encuestas para ver cómo es recibida su candidatura en la opinión pública. Pero está claro que si Cristina es candidata lo aplasta a Randazzo, salvo que el gobierno cambie de idea y mande un mensaje a los jueces federales para tengan vía libre para detener a la ex presidente.

Desde ya que el gobierno no tiene el coraje de insinuar semejante mensaje por temor a una revuelta popular ya que, si el gobierno no puede desalojar una olla popular instalada en el Ministerio de Acción Social, menos se animaría a intentar que detengan a la ex presidente.

Randazzo sigue dudando y piensa que si se presenta le tiene que ganar al cristinismo y después a Massa-Stolbizer y a la dupla de Cambiemos, todo para ser senador nacional. Pero como Randazzo quiere ser candidato a presidente desde 2015, es posible que finalmente no se presente y espere al 2019, pero ya habrá conseguido financiamiento para las presidenciales del 2019.

El establishment y el grupo Clarín presionan al gobierno para que no polarice solamente con Cristina, porque hasta ahora esa estrategia favorece a la ex presidente, de ahí el apoyo financiero a Florencio Randazzo.

Share