Por Guillermo Cherashny.-

Ayer Cambiemos sufrió un traspié en Diputados al intentar adelantar una sanción que debía hacerse la semana próxima, pero se hizo ayer porque la reforma previsional está perdiendo consenso cada día en la opinión pública y se pensó que a las apuradas, con una mayoría muy justa, se podía debatir y aprobar, ya que se habrían logrado por un minuto los 129 diputados sentados. Pero se sostiene -aunque no está probado- que se sentó un opositor involuntario.

Esta reforma previsional y tributaria, desde el punto de vista fiscal, no soluciona el déficit que tienen las arcas públicas, ya que en realidad ganan algunos a costa de los jubilados de la mínima y se benefician los gobernadores y especialmente María Eugenia Vidal, que recupera el fondo del conurbano y aseguraría la reelección presidencial.

Si esto es así de clarito, ¿por qué los gobernadores peronistas aceptaron esta fórmula en el Senado? La respuesta es que estaban convencidos de que en el 2019 el peronismo dividido perdería y que repetiría Cambiemos, pero no repararon en que cambiar la fórmula de actualización de las jubilaciones y las AUH podría ser tan impopular que podría empañar el triunfo de Cambiemos del mes de octubre.

El Gobierno nunca planteó esta reforma en el cálculo de la jubilación en la campaña electoral. De ahí que pueda envalentonarse en establecer una relación directa entre su triunfo y la aprobación de una reforma que no planteó ni discutió con el electorado y de ahí la reacción adversa de la opinión pública a la nueva fórmula.

Al principio dijimos que es una reforma con sabor a poco, porque no disminuye el déficit fiscal, que aumenta constantemente por el endeudamiento externo, que hoy significa un déficit del 2,5% del PBI y déficit cuasifiscal también del 2,5% del PBI.

Es verdad lo que dice el gobierno, que el sistema previsional está en crisis, pero esta reforma no lo soluciona sino un debate entre todos los sectores buscando un consenso sobre esta problemática que afecta a 7 millones de personas.

Con estos graves problemas fiscales no tiene sentido discutir si hubo quórum o no, porque fue muy finito y duró un minuto y no se sabe si el oficialismo lo logró o un opositor se sentó involuntariamente.

Así las cosas, lo sucedido en el Congreso Nacional se replicó en la Legislatura Bonaerense, donde Vidal intentó una reforma racional y sensata sobre las jubilaciones privilegiadas del Banco Provincia que tampoco propuso en la campaña electoral y también terminó con el levantamiento de la sesión.

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