Por Carlos Tórtora.-

El escrutinio definitivo de las primarias santafesinas ingresó en su cuarto día en un clima de escándalo que no se disipó con las declaraciones del gobernador Antonio Bonfatti explicando la buena fe puesta en práctica por su gobierno. El domingo pasado, horas después de darse a conocer los resultados, se descubrió que más de 800 mesas no habían sido procesadas.

Se trata de aproximadamente 200 mil votos que podrían definir la victoria de Miguel del Sel o Miguel Lifschitz. La situación provocó la denuncia del FpV, el Frente Social y Popular, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores y hasta el propio radicalismo -socio en el gobierno del Partido Socialista.

Mientras se incuba una crisis política que puede cambiar el destino político de la provincia, ayer trascendió de fuentes peronistas que habría existido un plan orquestado por el Ministro de Gobierno Rubén Galassi para instrumentar una serie de maniobras fraudulentas que permitieran, en el recuento provisorio, instalar a Lifschitz como ganador de la primaria, lo que le daría un fuerte impulso para vencer en la elección del 14 de junio.

Según las fuentes mencionadas, los operadores de Galassi habrían organizado que en cientos de mesas sus presidentes, empleados públicos de la gobernación, presentarán a último momento certificados médicos para justificar su inasistencia. La práctica es que, producida esta emergencia, le toca la carga pública de ser presidente de mesa al primer elector que se encuentra esperando para votar. Obviamente, se habría tratado en todos los casos de punteros socialistas con precisas instrucciones de lo que debían hacer al hacerse cargo de las presidencias de las mesas. Anteayer y confirmando estas versiones, el ex intendente de Rosario durante la era menemista, Héctor Caballero, se comunicó con el precandidato a gobernador del Frente para la Victoria -Omar Perotti- y también con Del Sel para confirmarles la existencia de la operación fraudulenta del socialismo. Por ejemplo, Perotti, que alcanzó el 20,5% de los votos, en 216 mesas no obtuvo ni un voto para su candidatura. Del Sel la habría sacado peor: en 815 mesas, casi todas de Rosario, nadie lo habría votado para gobernador. Más ejemplos: en la mesa número 3674 del Colegio Normal Uno de Rosario desapareció la documentación completa, esto es. los sobres con las boletas y el acta del recuento.

Con consecuencias

No es difícil deducir que el panorama que se va configurando -a menos que se revierta- puede adicionarle a Del Sel unos cuantos votos de sectores que repudiarían el accionar fraudulento del gobierno socialista. De este modo, el PRO se aseguraría la gobernación el 14 de junio y tres semanas después, si reúne la mitad más uno de los votos válidos en Capital, retendría el gobierno local sin necesidad de pasar por un ballotage. Estos dos triunfos, en caso de ocurrir, le darían a la candidatura presidencial de Macri un enorme impulso, justo en la etapa en la que Sergio Massa está mostrando sus mayores vulnerabilidades: la falta de resultados importantes en las recientes primarias.

Además, en el peronismo de Santa Fe se da por hecho que la mayor parte del 7% que votó por los candidatos del Frente Renovador ahora se volcaría a Del Sel, en buena medida a través de la influencia de Carlos Reutemann.

Si estas perspectivas se concretan, el kirchnerismo podría encontrarse con que se quiebra un equilibrio fundamental para sus planes: que Massa y Macri estén más o menos y que de este modo haya más espacio para que recupere votos el FpV.

Share