Por Guillermo Cherashny.-

La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos marca una ruptura en la coalición gobernante pero, como dirían los radicales con su centenaria frase: «que se rompa, pero no se doble», porque Máximo no renunció al FdT sino que dijo que permanecerá en el oficialismo y, según fuentes seguras, Cristina no estaría de acuerdo con la decisión de su hijo; pero habrá que ver si es así, aunque el mismo presidente señaló que tenía el apoyo de la vicepresidenta. Grande sería la sorpresa si apareciera una carta de Cristina desmintiendo al presidente, pero sería muy raro que el presidente quede pagando de esa manera.

Así las cosas, o bien la mayoría del Frente de Todos vota a favor del acuerdo junto a la oposición, o bien el presidente decide firmar un decreto del poder ejecutivo sin mandarlo al parlamento con el apoyo que ya expresó la coalición Juntos.

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