Por Guillermo Cherashny.-

Conocidos los resultados finales de las paso del 2017, se puede decir que fue un impresionante triunfo a nivel nacional que se materializó con éxitos en distritos imposibles de lograr hasta ahora, como San Luis, Neuquén y La Pampa, donde sus gobernantes nunca perdieron desde la vuelta de la democracia.

El gobierno logró imponer la polarización y con una campaña del miedo al cuco, que no es otra que CFK, pero muy inteligente, que generó una ola nacional a favor de Cambiemos como si la ex presidente se presentara en todo el país y no en algunos distritos.

Opaca un poco este triunfo el empate técnico en la provincia de Buenos Aires, donde es posible que Cristina gane en el escrutinio provisorio, que concluirá en diez días aproximadamente. Pero es casi seguro que Cambiemos gane en octubre en la provincia de Buenos Aires por mayor participación de votantes, que del 76% pase al 81%, y también por corte de boletas a senador de 1País.

De todos modos, faltan 70 días y en la Argentina todo puede pasar y puede surgir un cisne negro que puede perjudicar a cualquiera de los espacios políticos.

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