Por Guillermo Cherashny.-

La posibilidad de que gobernadores del peronismo o radicales cercanos al cristinismo decidan utilizar solamente una boleta electoral para diputados o senadores nacionales es un posibilidad que aparentemente al gobierno nacional por ahora parece segura en Córdoba, Neuquén y Misiones y decimos que aparentemente porque estos gobernadores corren el peligro de que, ante una gran polarización en la primera vuelta, sus boletas cortas sean poco votadas. En efecto, ¿qué pasaría en Misiones, donde hay una alianza entre peronistas, radicales k e independientes que votó muchas leyes del macrismo, pero el jefe político en esa provincia es el peronista Carlos Rovira, ex gobernador que no pudo ser reelecto; es el hombre fuerte del Frente Renovador por la Concordia, como se llama la alianza gobernante pero presentara UNA por el PJ local, que sumará muchos votos a la fórmula Fernández-Fernández.

En el caso de Neuquén, el Movimiento Popular Neuquino es fuerte históricamente; podría hacer buena elección con esa boleta. En el caso de Córdoba, el gobernador Schiaretti puede tener un problema, porque él quiere votar a presidente a Mauricio Macri y es muy probable que juegue la boleta completa de la alianza de los radicales con el PRO y los que quieran votar a Cristina hagan lo mismo con el kirchnerismo provincial.

El incentivo de los gobernadores para favorecer al gobierno nacional puede tener un costo alto, porque Macri y Pichetto no tomarán represalias con quienes votaron a la fórmula de Fernández-Fernández; en cambio, si van con boleta corta, su vigencia no sería cómoda si gana el Frente para Todos.

Share