Por Guillermo Cherashny.-

En notas anteriores señalamos la gran influencia de Guillermo Seita, el consultor con gran poder sobre la política y los medios, aunque tiene más éxito en estos últimos que en la política. En efecto, en ese campo lleva de la mano a Juan Schiaretti, el gobernador de Córdoba, al cual «vende» ahora como posible candidato a la presidencia en 2023 y que tiene «embaucados», entre otros a Florencio Randazzo, Diego Bossio y Juan Manuel Urtubey. Pero en realidad sólo apunta a mantener al «cordobesismo» en el poder provincial. A tal efecto, el gobernador recibió a Facundo Manes y recientemente a Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti, que dejaron pagando a Rodrigo de Loredo y la UCR de esa provincia y a Luis Juez, quien lo calificó de «paseador de perros» con su habitual cuota de humor. En realidad, Seita se podría definir como un vende humo, porque en 2019 fundó alternativa federal con Pichetto, Massa, Urtubey y Schiaretti pero el ego de un solo hombre como fue Roberto Lavagna le tiró abajo su experimento electoral. Ahora su última venta de humo es Schiaretti 2023, quien no tiene intención de jugar como presidente; sí quizás como vice de Rodríguez Larreta.

El poderoso «cordobesismo» es una creación de Seita con Horacio Miró, un eterno operador del peronismo desde las épocas del legendario Lorenzo Miguel. En los medios sí tiene mucho éxito con sus pupilos: Alfredo y Diego Leuco y Jony Viale, y con el manejo de la CNN en nuestro país, tanto el canal como la radio, y con gran influencia en el «canal Uganda», es decir, La Nación Más, donde Seita promueve el «cordobesismo» en el mundo del gorilaje televisivo.

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