Por Guillermo Cherashny.-

Este lunes es un día clave para saber si la corrida cambiaria terminó o sigue, porque los anuncios del ministro Dujovne sobre la reducción del déficit primario no está clara y muchos menos que el financiero no crezca.

En efecto, sólo la disminución de la obra pública en 30.000 millones de pesos, o sea, el 0,3% del PIB, el resto está por verse con el tiempo, para llegar al 2,7%. De ahí que hoy lunes sea el día clave.

El jueves pasado a las 14.50, cuando hubo una compra de 1 millón dólares que hizo subir el dólar de $ 22.30 a $ 23, fue una maniobra del propio gobierno. Por eso la baja a $ 22,30 el oficial y a $ 21,83 el mayorista no asegura que se puso fin a la corrida.

Para asegurar que no haya más sobresaltos, el gobierno debería suspender toda la obra pública para este año 2018, que significa el 2% del PBI, con lo cual los mercados darían término a la corrida cambiaria. Pero para el presidente sería tirarse un tiro en los pies, ya que con alta inflación e inseguridad lo único que tiene para ofrecer Cambiemos son las rutas, cloacas y demás obras. Es el único ítem que no causa problemas sociales, aunque afecta el empleo en la construcción, pero todo no se puede conseguir.

Está claro que para los mercados hay una crisis de confianza por falta de liderazgo del presidente y no porque la oposición no apoya el tarifazo y, si la propuesta es demagógica, que el gobierno proponga un camino intermedio; pero el presidente quiere darle todo a las empresas energéticas y dice que es una batalla cultural que hay que ganar. El problema es que puede ganar una batalla cultural pero empobrecer a la población y ponerse el país de sombrero. Por eso hoy el mercado tendrá la última palabra.

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