Por Carlos Tórtora.-

La Corte Suprema eligió el camino de un fallo esencialmente político para salir en defensa de la autonomía porteña. Tal vez la clave de la sentencia es el párrafo que dice: “El Estado Nacional sólo puede regular el ejercicio del derecho a la educación de modo concurrente con las provincias (ley 26.206), estableciendo las bases (Fallos: 340:1795, considerando 15), pero no puede, normalmente, sustituirlas, ni decidir de modo autónomo apartándose del régimen legal vigente (ley 26.206/18). Que, finalmente, el hecho de que el estricto acatamiento de los plazos procesales propios del juicio sumarísimo haya superado al breve plazo de vigencia temporal del DNU impugnado, no resulta óbice para que esta Corte emita su pronunciamiento, dado que circunstancias como las examinadas en la causa pueden prorrogarse o repetirse en el futuro (doctrina de Fallos: 340:914, entre otros). Por ello, y oído el señor Procurador General de la Nación interino, se hace lugar a la demanda respecto del planteo referido a que en el caso concreto se violó la autonomía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

En otras palabras, que pese a haber perdido vigencia el DNU cuestionado, la Corte no se abstiene de fallar y, es más, lo hace preventivamente en función de que se repitan situaciones similares. O sea que los cuatro ministros de la Corte eligieron dar un mensaje político contundente, que consolida a Horacio Rodríguez Larreta. El kirchnerismo, preventivamente al fallo de la Corte, puso en marcha la convalidación por el congreso del DNU 287, que establece las actuales restricciones. La comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo dictaminó en favor de una serie de decretos de necesidad y urgencia firmados por Alberto Fernández, en el marco de la emergencia sanitaria. Así las cosas, es cierto lo que dice el gobierno, que el decreto 287 sigue vigente. El fallo de la Corte no lo alcanza técnicamente y debería interponerse un nuevo recurso por parte del Gobierno de la Ciudad para que la Corte dictara un nuevo fallo, en este caso sobre el DNU 287.

¿Qué hará ahora Larreta? Lo obvio sería que le pida a la Corte que declare la inconstitucionalidad del DNU 287, porque viola la autonomía porteña, tal cual dice el reciente fallo. Esta decisión es la clave de la crisis de ahora en más. El jefe de gobierno estaría obligado a actuar en defensa de la autonomía.

El retorno de la guerra judicial

Si algún pretexto le faltaba al kirchnerismo duro para relanzar su guerra contra la justicia, el fallo de la Corte se lo dio sobradamente. Más allá de las numerosas agresiones verbales a la Corte, todo se encamina hacia un proyecto de ley para ampliar el tribunal de 5 a 9 miembros. La ofensiva contra la Corte llega en pésimo momento para el presidente, que no logra solucionar la provisión de vacunas, lo que intentará en su gira europea de la semana que viene. El “efecto Corte” se produce en medio de la tensión por el avance K sobre las facultades del ministro de economía Martín Guzmán. Es probable que haya un pacto entre el presidente y la vicepresidenta para hacer causa común contra la Corte y suavizar por ahora la crisis entre Guzmán y el subsecretario de energía Federico Basualdo.

Share