Por Alexis Di Capo.-

La inminencia de la campaña electoral vendría acompañada del inicio de una guerra mediática de subido voltaje, en la que el kirchnerismo tomaría la delantera, ya que encuentra con una desventaja importante en las encuestas. Ejemplos no faltan, como es el caso de la denuncia contra el vicepresidente del bloque del Pro en Diputados, Gerardo Milman, al cual se acusa de conocer con dos días de anticipación que iba a producirse el atentado contra Cristina Kirchner. Milman es la mano derecha de Patricia Bullrich y la denuncia apuntaría a torpedear la candidatura presidencial de ésta. Hace menos de un mes, Bullrich recibió la primera embestida. En este caso, fue la Oficina Anticorrupción la que se presentó ante la justicia federal, denunciando sobreprecios en la licitación de un sistema informático para la seguridad de fronteras contratado por Bullrich cuando era ministra de Seguridad.

Larreta es el blanco

Ahora, en las próximas semanas, varias usinas oficialistas apuntarían contra la figura de Horacio Rodríguez Larreta. Para esto, se pondrían sobre el tapete varias denuncias por contrataciones con sobreprecios que habría realizado la administración porteña. Esta ofensiva apuntaría a debilitar la imagen positiva de Larreta, abriendo el paraguas por si éste termina imponiéndose en la interna de JxC.

Pero las cosas podrían ir más lejos, porque también se habla de otro tema. Concretamente se menciona que podría reflotarse la denuncia contra el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, por abuso a un menor de 6 años, hecho que difundiera el portal Realpolitik el 8 de febrero de 2009. Por entonces, la fundadora de la ONG “Alerta Vida” y especialista en redes de trata y pedofilia, Rachel Holway, dialogó con Radio Realpolitik (www.realpolitik.fm) sobre la denuncia contra el jefe de gobierno por abuso a un menor de 6 años. “Tengo antecedentes de la mala praxis judicial de Luis Alberto Scheguel, el juez interviniente en la causa”, dijo.

La denuncia en cuestión fue cajoneada inmediatamente, lo que no quiere decir que el expediente no pueda exhumarse.

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