Por Sebastián Dumont.-

Hace tiempo que se viene hablando en la provincia de Buenos Aires de una opción electoral para el 2017 que tenga a los intendentes como el eje central de esa construcción. El objetivo sería medir qué caudal propio puede tener este grupo que hoy ya muestra algunos matices diferentes sobre cómo encarar el proceso venidero, y después sentarse a la mesa del armado hacia el 2019 con quien se ubique mejor tras el comicio de medio tiempo. Sea Massa u otro. Esto llevaría a que sea innecesario un acuerdo de jefes comunales del conurbano, sean del grupo Esmeralda o del reciente creado grupo Fénix, con Sergio Massa. De fondo se esconde la idea de quedarse con mayor cantidad de bancas yendo separados que todos juntos.

Martín Insaurralde y Verónica Magario, la intendente de La Matanza, empezaron a sonar como las posibles cabezas de un armado que contemple a los intendentes y que quizá pueda dejar de lado, el año que viene, las diferencias que hoy existen entre ellos por la manera de armar y encarar el proceso de “renovación” del peronismo.

Mientras los más allegados al grupo Esmeralda -que encabezan Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis- creen que hay que armar sin ningún eslabón sospechado de ADN K, el resto dice que es necesario que no haya límites en esa construcción. Desde lo más ortodoxo de lo que fue el cristinismo, como Jorge Ferraresi o Juan Patricio Mussi, a aquellos que estuvieron más alejados durante ese período, como es el caso de Gustavo Menéndez, el actual alcalde de Merlo. Justamente, este último grupo viene de reunirse con Cristina Kirchner en las últimas horas.

Muchos se preguntan si hay una posibilidad de cierre con Sergio Massa para incorporarse al Frente Renovador. Y la respuesta inmediata es no. Debiera ser de otro modo. Por ejemplo, crear un espacio nuevo donde puedan confluir unos y otros.

Pero hay una charla recurrente en la cual también participan hombres cercanos a María Eugenia Vidal. ¿Para qué nos vamos a unir, si separados podemos quedarnos con mayores lugares en las listas de legisladores seccionales y hasta nacionales? La próxima será una elección que se partirá en varios pedazos y nadie sacará una ventaja sideral de uno sobre otro.

Igualmente, en esa puja de intereses, los nombres que más se manejan para ser parte de una lista con impronta de jefes territoriales son los de Martín Insaurralde y Verónica Magario. Allí también se observan los detalles de una guerra fría que describimos en este medio hace ya unas semanas atrás.

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