Por Guillermo Cherashny.-

Por un acuerdo entre la gobernadora Vidal y Sergio Massa, se concilió que el destacado economista la «Oveja» Sarghini fuera presidente de la Cámara de Diputados de la provincia y como vicepresidente primero, que tiene doble firma como el titular, se nombró a Manuel Mosca, de excelente relación con Federico Salvai, el hombre fuerte de la gobernadora Vidal, es número puesto para ocupar la presidencia, en tanto que Sarghini pasaría a ser vicepresidente.

Pero las aguas en Cambiemos no están tranquilas, ya que los radicales, que tienen un solo ministro, quieren la presidencia y el candidato es Walter Carusso, del partido de San Martín, que está alienado con Gustavo Posse, intendente de San Isidro, el dirigente más fuerte en la Unión Cívica Radical, no sólo por el peso de su distrito sino por la muy buena relación que tiene con Jorge Macri, presidente del BAPRO.

Otro candidato es el diputado Marcelo Daletto, del pueblo de Ayacucho y hombre de Emilio Monzó, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, que quiere tener participación en la provincia pero al que Vidal, Salvai y Jorge Macri no lo dejan. Pero es indudable que Monzó es un hombre importante del PRO a nivel nacional y provincial y quiere tener a su hombre, que es considerado un muy buen legislador.

Así las cosas, con la excelente imagen que María Eugenia Vidal mantiene entre la gente, es difícil que Mosca no sea el presidente de la legislatura, ya que la acompañó en la campaña electoral y por las buenas relaciones de Mosca con el Frente Renovador ya que, pese a ser muy joven (33 años), se considera que aprendió mucho de Jorge Sarghini sobre el manejo de la cámara.

Share