Por Carlos Tórtora.-

El pico de la pandemia, etapa en la que estamos ingresando, sería el foco de varios conflictos entre provincias y también de éstas con el gobierno nacional. La sanción por parte de la legislatura tucumana de una ley cerrando las “fronteras” locales por 60 días (no hay fronteras entre provincias, sólo límites) sería el disparador de otras reacciones. Por ejemplo, hay versiones de que Santa Fe podría instrumentar una medida similar. El insólito “cierre de fronteras” dispuesto por Tucumán es claramente violatorio de los artículos 8 y 9 de la Constitución Nacional. No se descarta que, además de Tucumán y Santa Fe, otras provincias pongan en marcha restricciones semejantes para restringir la circulación.

La caldera del AMBA

La pulseada entre Buenos Aires y la Ciudad, por su parte, es el foco más importante. El ministro de salud bonaerense Daniel Gollán ya advirtió sobre la supuesta necesidad de extender la cuarentena dura después del 17 de julio. El problema es que Horacio Rodríguez Larreta, que tiene a la Ciudad en niveles de contagio más moderados que la provincia, tendría intenciones de flexibilizar. En síntesis, que Axel Kicillof no aceptaría quedar como ineficiente frente a una probable mejoría de la situación en el ámbito porteño. Elisa Carrió y otros miembros de Juntos por el Cambio ya hablan de la supuesta ineficiencia de Kicillof para contener los contagios. Este último apunta a que Alberto Fernández se inclinará por dos semanas más de cuarentena dura en todo el AMBA.

El tema no se limita sólo a la puja porteña. Buenos Aires tiene la mayor parte de su territorio bajo una cuarentena flexible, en tanto que la Ciudad sufre la cuarentena dura en todo su territorio. El comercio minorista en la Ciudad está presionando fuerte a las autoridades luego de que el presidente obligara a Larreta a dar marcha atrás con la flexibilización anterior. En la jefatura de gobierno porteña temen que una oleada masiva de quiebras pueda tener consecuencias de mediano plazo en las elecciones del año próximo y que Larreta sea atacado por no haber defendido los intereses porteños durante la pandemia. El legislador porteño Sergio Abrevaya aportó lo suyo a la polémica proponiendo que la Ciudad cierre sus límites con la provincia.

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