El precandidato por el Frente Renovador, Guillermo Nielsen, como se preveía se convirtió en el gran perdedor del domingo. Diego Kravetz, máximo responsable de que el massismo no tenga candidato para la elección general en la Ciudad. El massismo porteño blanco de las cargadas en las redes sociales.

Como se venía anticipando, el Frente Renovador de la ciudad de Buenos Aires tuvo un muy mal desempeño electoral. Con el 98% de las mesas escrutadas solo consiguió 0,8% muy lejos del 1,5% necesario para competir en la primera vuelta.

Pero el magro resultado del economista tiene un responsable, el ex legislador K, Diego Kravetz, que como relató bairesparatodos.com nunca tuvo intenciones serias de que el massismo porteño sea una fuerza con posibilidades electorales serias.

Se encargó, como armador político, de romper a cada agrupación o dirigente que pretendía apoyar el proyecto massista y así dirigentes como el ex ministro Alberto Iribarne o el sindicalista de APOC, Hugo Quintana, decidieron irse, al igual que el partido UNIR, del diputado nacional Alberto Asseff.

Las quejas de los dirigentes y militantes porteños nunca cesaron y siempre tenían como depositario a Kravetz que solo se preocupó por encabezar la lista de legisladores, aunque su verdadera intención era ser candidato a diputado nacional. Muchos denunciaron supuestas “traiciones y desmanejos” de Kravetz y demás cuestiones que nunca quedaron muy claras.

Por todo eso Kravetz se convirtió en el máximo responsable del pésimo papel que tuvo el Frente Renovador en la Ciudad de Buenos Aires y convirtió al massismo en el eje de todas las risas. (BPT)

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