Por Iván Velázquez.-

La facción que lidera el general Federico Sidders selló un pacto con la rama milanista, a fin de concretar su plan de desestabilización al jefe del Ejército Diego Suñer y minar los mandos con generales afines al peronismo.

En el marco de su plan de desestabilización contra el jefe del Ejército, Diego Suñer, el director de Planes, Programas y Presupuesto de la fuerza, Federico Sidders, se reunió, días atrás, con el general retirado César Milani en la localidad de Bella Vista. El anfitrión fue el director general de Inteligencia, José Arce, quien los recibió en su lujosa quinta.

El encuentro se da en la víspera de las reuniones por los ascensos en el Ejército. Y según pudo confirmar Adelanto 24, Sidders aceptó llevar adelante la estrategia que Milani no pudo concretar por apresurada salida en junio de 2015. La misma consiste en cubrir no sólo los puestos de mandos con generales adictos al peronismo, sino generar ascensos de generaciones débiles y ambiciosas de cara a las “derrotas” del Pro que se esperan en 2017 y 2019, conformándose así una pseudo Cámpora militar.

El enlace entre Milani y Arce, coronel Lorenzo López Meyer, oficiaría de selector de miembros para esta facción, con el fin de cubrir la mayor cantidad de líneas de mando posibles.

Al margen de esta situación está el jefe del Estado Mayor Conjunto, Bari del Valle Sosa, quien quedó fuera de los círculos de poder y decisión tras un “carpetazo” presentado por la diputada Elisa Carrió, influenciada por informes elaborados por el propio Milani y su socio, el ex director de Reunión Interior de la Agencia Federal de Inteligencia, Fernando Pocino.

Mientras el ministro de Defensa, Julio Martínez, sigue pensando en su La Rioja natal, las Fuerzas Armadas piden la extremaunción antes de morir en manos del peronismo milanista.

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